Presidencia Uruguay

El Presidente Piñera comenzó su alocución, en el almuerzo ofrecido por ADM, expresando que no existe ciudadano chileno que no termine enamorado de Uruguay. 

Agregó que es reconocido el intercambio de ideas entre personalidades de ambos países y recordó que varios de los mejores versos de Pablo Neruda y Gabriela Mistral fueron escritos en Uruguay. 

Posteriormente señaló que los compatriotas de los dos países sufrieron situaciones de dolor y división en los años en que “las pasiones desbordadas terminaron por remplazar a la sensatez, en que el respeto fue superado por la intolerancia, en que el diálogo republicano fue reemplazado por la violencia, lo que llevó al quiebre de la democracia y atropellos a los derechos humanos". 

Piñera destacó que los países aprendieron de los errores y rescataron los valores de sus pueblos: democracia, libertad, respeto por el trabajo, lo que permitió el crecimiento de las dos naciones. 

Además recordó el momento heroico en el que el valor y temple de los hombres fue puesto a prueba, como fue el rescate de los uruguayos en los Andes que demostró el compañerismo y el trabajo en equipo para salir adelante. 

Piñera dijo que para él no es casual que Uruguay y Chile sean los dos países con mayor ingreso per capita de América Latina, cerca de 15.000 dólares de ingreso per cápita, lo que es un gran logro. 

Destacó a Uruguay y su crecimiento sólido de los últimos años, pero considera que tanto nuestro país como Chile se encuentran a mitad de camino y son muy pocos los países que pasaron de una situación de pobreza a situarse en el mundo desarrollado. 

Luego de 200 años, América Latina continúa siendo un continente subdesarrollado, donde una porción alta de la población vive aún en la pobreza. Por tal motivo, los gobernantes tienen la tarea de marcar el rumbo, para lograr que antes del final de la década pase a ser un continente desarrollado. 

En un momento en que las dos economías más grandes del mundo, como son la europea y estadounidense, atraviesan por una de las crisis económicas más profundas, los países emergentes tienen la oportunidad de aprovechar el espacio que estas economías dejan libre. 

Piñera señaló que “América Latina llegó tarde a la revolución industrial, no podemos hacer lo mismo ahora, en la sociedad del conocimiento”, por lo que es fundamental aprovechar las oportunidades que brinda el mundo globalizado. 

En tal sentido, marcó cuatro pilares en los que nuestros países deben basarse para crecer. En primer término considera fundamental mejorar la calidad de la educación de los jóvenes y la capacitación de los trabajadores. En ese contexto, la educación preescolar y escolar es el gran desafío. 

En segundo término, los países latinoamericanos deben invertir en ciencia y tecnología. Agregó que en América Latina se invierte menos del 1% del PBI en esa actividad. 

Otro aspecto fundamental es fomentar e impulsar la capacidad de innovar y emprender. "América Latina no será capaz de construir una base sólida si no logra una sociedad más integrada, con menos desigualdades e índices inmorales de pobreza", aseguró. 

Piñera resaltó que “es muy fácil ser subdesarrollado, basta hacer lo que se hizo siempre. Lo difícil es dejar de serlo. Para ello es necesario hacer mejor las cosas que en el pasado". 

Indicó que los latinoamericanos no deben tener temor al diálogo ni los acuerdos. En ese sentido, hizo referencia a la integración y dijo que en América Latina no existe una verdadera integración y que el MERCOSUR no dio los resultados esperados.

Considera que existe mucha burocracia y es necesaria una verdadera voluntad de integración y trabajo conjunto. Además, es imprescindible acelerar la integración con el mundo, no solo en el bloque. 

Consultado sobre el modelo de Gobierno, Piñera explicó que el proyecto chileno está basado en lograr convertirse en un país desarrollado y sin pobreza antes que termine esta década.