PIT-CNT rememora la Huelga General de 15 días contra el golpe de Estado de 1973
En la transmisión simultánea de radio y televisión en conmemoración a la resistencia al golpe de Estado del 27 de junio de 1973, el PIT-CNT reconoció la labor histórica de los trabajadores que protagonizaron la huelga general contraria a la decisión del dictador, Juan María Bordaberry, de disolver el Parlamento, clausurar medios de comunicación y proscribir a personalidades políticas y de otros ámbitos de la vida del país.
En mensaje en transmisión simultánea, que duró unos cinco
minutos y medio, la central sindical repasó los hechos históricos que rodearon la decisión tomada
en la madrugada del 27 de junio.
Señaló que el martes 26 de junio de 1973 no se reunió un Consejo de Ministros, sino que el encuentro convocó al presidente de la República de ese período, Juan María Bordaberry, con los tres comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, de manera confidencial, para definir el paquete de medidas ante la interrupción institucional.
El único respaldo político rememorado por la
transmisión simultánea fue la figura del expresidente Jorge Pacheco Areco,
embajador uruguayo en España en esos años, “que había hecho del autoritarismo y
de las medidas represivas su estilo de gobierno”.
Entonces, “el Uruguay de Artigas, de Varela, de Rodó y Vaz Ferreira, de Batlle y Ordóñez, Frugoni y Luis Alberto de Herrera, de Baltasar Brum y Julio César Grauert asistía atónito e indignado al quiebre institucional provocado por las Fuerzas Armadas que se proclamaban a sí mismas como encargadas de misiones tutelares que nunca nadie les pidió jamás”.
La reacción del pueblo trabajador no se hizo
esperar, tal como estaba dispuesto desde 1964 por la Central Nacional de
Trabajadores (CNT) de aquellos años, que ante un golpe contra el sistema
democrático y republicano lanzó una huelga general contra la dictadura, lo
que ocurrió efectivamente entre las 6 y 7 de la mañana del 27 de junio de 1973.
Entre los cinco puntos que reclamó la central única, incluyó el inmediato restablecimiento de las libertades públicas y los derechos constitucionales. La Universidad de la República y los estudiantes nucleados en la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) se plegaron al reclamo de inmediato.
“La dictadura, que nació huérfana de todo apoyo popular, reprimió durante las demostraciones y manifestaciones callejeras, militarizó a los trabajadores estatales, puso fuera de la ley a la central y a sus dirigentes, tratados como criminales y delincuentes. El Cilindro Municipal, por entonces el estadio cerrado más grande del país, se transforma en una cárcel para albergar a los cientos de sindicalistas, estudiantes, periodistas e intelectuales que habían caído presos en el golpe de Estado”, rememora el comunicado del PIT-CNT.
“Tras 15 intensos y heroicos días de huelga
general, la proscrita dirección de la CNT decidió convocar a asambleas en las
fábricas y plantas ocupadas para proponer el levantamiento de la huelga,
mirando la realidad cara a cara, tal cual ella es, y no deformada por deseos
subjetivos, por generosa que sea su inspiración”.
Finalmente, la transmisión simultánea rememora las palabras del poeta español Antonio Machado: “En los trances duros, los señoritos invocan a la Patria y la venden; el Pueblo no la nombra siquiera, pero la compra con su sangre y la salva”.