Política de Estado

Plan Estratégico Sectorial impulsa biotecnología para favorecer desarrollo productivo

La biotecnología es una de las áreas definidas como estratégicas para el desarrollo productivo nacional por el Plan Estratégico de Ciencia, Tecnología e Innovación (PENCTI) aprobado en 2010 y vigente en la actualidad. Contribuye a la generación de conocimiento, al aumento del empleo y al crecimiento económico del Uruguay en forma sustentable.

Máquina cosechadora
Avances en los últimos años
La biotecnología fue definida como prioritaria por el Gabinete Productivo en el marco de la estrategia de desarrollo industrial. Durante 2008 y 2009 se trabajó en la caracterización del sector biotecnológico y la identificación de acciones para levantar las restricciones a su crecimiento.

En el año 2010 se creó el Consejo Sectorial Tripartito de Biotecnología (CSBT) como una herramienta de articulación entre actores y un lugar para la ideación y promoción de una política sectorial.

Hacia una política pública
A mediados de 2011 comenzó el Plan Estratégico Sectorial, elaborado en el marco del CSBT, con la participación de 25 empresas representantes de instituciones públicas y privadas. 

El plan aborda diversos temas y hace especial énfasis en la definición de una política de Estado para el desarrollo de la biotecnología que permita elaborar políticas públicas coordinadas y sostenidas en el tiempo, que faciliten el crecimiento del sector.

Actualmente se está trabajando en la elaboración de un proyecto de ley que contemple los mecanismos e instrumentos jurídicos necesarios para fomentar al sector. Es decir, un sistema normativo integrado que defina los principios orientadores y normativas generales, tomando las definiciones del Plan Estratégico de Ciencia, Tecnología e Innovación.


Las PYMES y la biotecnología
En el Informe Desarrollo Humano en Uruguay elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 2005, fueron identificadas 32 empresas biotecnológicas, a partir de las cuales se detectaron 11 proveedores de bienes y servicios especializados, lo que suma un total de 43 empresas de la oferta. Por otro lado, se identificaron 71 entidades de I+D.

De las 32 empresas que ofrecían servicios biotecnológicos, prácticamente la totalidad (94%) eran pymes —con menos de 5 millones de dólares de facturación y menos de 100 empleados— y  más de la mitad ocupaba a menos de 20 empleados. Tenían una plantilla con alta proporción de profesionales sobre el total de ocupados (34%). En la mayoría de los casos se trataba de firmas relativamente nuevas, 56% fueron fundadas a partir de los años ochenta y en su mayor parte de capital nacional (82% no tenía ninguna participación de capital extranjero).

Actualmente, la Asociación Uruguaya de Biotecnología (AUDEBIO), mediante el Convenio de Fortalecimiento Institucional firmado con la Dirección Nacional de Artesanías, Pequeñas y Medianas Empresas (DINAPYME), se encuentra en proceso de actualización de estos datos.

Información complementaria
-Se entiende por “Biotecnología”: toda aplicación tecnológica que utilice sistemas biológicos y organismos vivos o sus derivados para la creación o modificación de productos o procesos para usos específicos, según el  Convenio sobre Diversidad Biológica de 1992.