Plan Juntos y UNASEV apoyan a jóvenes egresados del SIRPA en su reinserción social
Jóvenes egresados del SIRPA podrán aspirar a mejoras socio-habitacionales para sí y su familia, a través de un convenio firmado con el Plan Juntos, y capacitarse en la conducción de motocicletas mediante uno similar suscripto con la UNASEV. El prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, resaltó que esa institución, con solo dos años de vida, “transita por el camino correcto” a través de estos programas sociales.

El convenio con el Plan Juntos promueve el apoyo en soluciones habitacionales para jóvenes que egresan del SIRPA (Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente) y cuyas expectativas son, en gran parte de los casos, retornar a una situación con dificultades en materia de vivienda, incluso en carecer de un lugar en donde vivir.
El Plan Juntos realizará un trabajo integral con jóvenes del SIRPA y con sus familias. En primer lugar se trabajará en grupos de 10 que, junto a sus familias, comenzarán a capacitarse e integrarse a las actividades que desarrolla este programa socio-habitacional, para luego continuar extenderlo a otros con necesidades de inclusión.
El director del SIRPA, Ruben Villaverde, sostuvo que la institución desarrolla acciones de inclusión social para luego del egreso.
En esa línea, sostuvo que el acuerdo con el Plan Juntos se enmarca en el programa de inserción social y comunitaria del SIRPA, que también suscribió otros con la central PIT-CNT y, en particular, con el sindicato de los trabajadores metalúrgicos que permitió incorporar a 200 jóvenes al mercado laboral.
En materia de enseñanza, se pasó de 28 exámenes rendidos en 2012 a 1.077 en 2013 y para este año se espera dar un salto cualitativo, puesto que el SIRPA cuenta con una dirección de educación, con futuras contrataciones de maestros y profesores, de manera que los 650 internos actuales tendrán sus correspondientes horas de clase.
Por su parte, el presidente de la comisión directiva del Plan Juntos, Carlos Acuña, recordó que el programa nace con esta administración bajo la necesidad de crear una herramienta que responda de mejor manera al desafío de contribuir a una mejora sustancial de la vida de las personas con mayores necesidades.
A través de este convenio se acuerda trabajar en conjunto para brindar apoyo a jóvenes en conflicto con la ley a cargo del SIRPA y otro específico para hacer las primeras experiencias piloto para contribuir a soluciones habitacionales para ellos y su familia. El fin, expresó Acuña, es “empezar a hacer gimnasia respecto de trabajar en esta dirección”.
Capacitación en seguridad vial para motos
El convenio suscrito entre UNASEV y el SIRPA se enmarca en una política educativa que comenzó en 2013 y que en 2014 implicará que la totalidad de los jóvenes a cargo de la segunda entidad participen en distintas instancias de formación.
El secretario general de la UNASEV, Pablo Inthamoussu, señaló que en los últimos dos años se registraron 89 fallecimientos de jóvenes entre 13 y 18 años de edad en siniestros viales, 62 de los cuales circulaban en motocicletas y, de ellos 50 eran varones y 12 mujeres. De estas últimas, 90 % no eran las que conducían al momento del accidente.
Estos datos permiten observar que el foco en este tema se debe poner en los varones, que son los conductores de esos birroados.
“Tenemos un problema. A los jóvenes en esas edades no les está llegando el mensaje. Los datos en la siniestralidad y el uso del casco nos demuestra eso”, resaltó Inthamoussu, quien luego indicó que esta experiencia será como un piloto que permitirá trabajar en grupos reducidos para luego extender a otros sectores.
El camino correcto
Por su parte, el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, resaltó que ambos convenios hoy ponen al SIRPA y al INAU en el tapete con una noticia que no refiere a fugas o la situación de los jóvenes en conflicto con la ley.
Agregó que en los dos años de creado el SIRPA se obtuvieron señales de que el camino es el correcto.
“El SIRPA ha dado muchos resultados inmediatamente. Son muchos menos las fugas, hay muchos menos problemas de no retornados, hay muchos menos problemas de reintegros, porque se trabaja en lo esencial que es la búsqueda de los caminos reales de rehabilitación y de reinserción en la sociedad”, enfatizó.
“El camino que se trazó este Gobierno, la decisión de fondo de trabajar, de crear la institucionalidad, de darle apoyo al proyecto, demuestra que este es el camino correcto”, sostuvo y agregó que desde esa institución se trabaja para reintegrarse en la sociedad, pero también para volver a los valores del trabajo, del sacrificio, del saber, de valerse por sí mismo en la vida, para llevar adelante sus objetivos.
“Valores que se implantan desde el momento en el que se define al SIRPA no como una cárcel, sino como un lugar de rehabilitación, como deberían ser todos los lugares para privados de libertad”, subrayó Cánepa.