Hay lugar para tres pasteras en Uruguay 
Kreimerman aseguró que hay lugar en Uruguay para ampliar aún más el sector forestal, ya que el país tiene hectáreas aptas para la forestación, según fueron catalogadas al momento de definir los diferentes usos y manejos del suelo.
Recordó que, como es públicamente conocido, el consorcio forestal Montes del Plata, conformado por la empresa chilena Arauco y la sueco-finlandesa Stora Enso, ya puso en funcionamiento la producción de su planta de celulosa en la localidad de Conchillas, en el departamento de Colonia.
En ese sentido, indicó que en ese complejo industrial la madera de la especie eucaliptus es la materia prima fundamental y que, por ende, no solo impulsa el desarrollo de la fabricación de celulosa para producir papel, sino también al propio sector forestal en sí mismo.
Montes del Plata cuenta con 147.000 hectáreas forestadas, distribuidas en los departamentos de Maldonado, San José, Colonia, Soriano, Flores, Florida, Durazno, Río Negro, Paysandú, Rivera y Tacuarembó.
De esas plantaciones se abastecerá la empresa para producir 1,3 millones de toneladas de celulosa al año, tal como prevé en su cronograma de trabajo pactado con las autoridades.
En entrevista con la Secretaría de Comunicación, el titular del Ministerio de Industria, Energía y Minería explicó que el sector forestal se dinamiza con este tipo de emprendimientos, ya que existe campo para mayor valor agregado en este rubro. También destacó la posibilidad de agregar procesos a la cadena de valor.
“Estamos hablando de una utilización de más de 140.000 hectáreas para esta planta, que además son complementarias, porque convive con otras explotaciones como la ganadera”, relató.
Según indicó, esta cadena creció, principalmente en dos vertientes: la química, con la instalación de las plantas de celulosa de UPM (ex Botnia) en Fray Bentos y la de Montes del Plata, y la mecánica, en la que hay varias empresas instaladas con un importante nivel de exportaciones.
“Hay una dinamización importante”, indicó Kreimerman. “Esto nos permite visualizar la posibilidad de una planta adicional y lograr mayores economías de escala, que significa que uno va adquiriendo la fuerza suficiente para que otras industrias, tanto nacionales como extranjeras, se instalen alrededor de las principales y tengamos un tejido productivo más fuerte”, confirmó.
“No nos interesa y no nos conviene como país que haya cadenas productivas que solo sean enclaves exportadores, sino que nos interesan tejidos densos”, explicó. “Por eso la escala es muy importante y el sector forestal tiene posibilidades de seguir creciendo”, afirmó.
En ese sentido, insistió en que la cadena maderera tiene otras posibilidades.
Hay cadenas de transformación de madera en la parte mecánica, que en Tacuarembó y Rivera son muy fuertes, con importante cantidad de fuentes de trabajo, y en la parte química, tratan a la madera químicamente como la celulosa, manifestó.
También sostuvo que actualmente se abren los campos para el futuro de la bioenergía, la biocelulosa y los bioplásticos, que acompañan a una de las ciencias principales: la biotecnología.
“Uruguay tiene una base natural, que el Presidente José Mujica llama “la clorofila”, y es la latitud geográfica intermedia que nos da este sol y los vientos”, argumentó el ministro.
Tercera planta
Kreimerman reiteró que son buenas las perspectivas para que se concrete la instalación de una tercera planta de celulosa en el país, para sumarse a las ya en funcionamiento de UPM y Montes del Plata. De todas formas aclaró que recién se está en los comienzos de la negociación.
La ubicación ideal, por un tema de desarrollo nacional y de localización adecuada, se proyecta a los departamentos del centro y noreste del país.
“Terrenos y forestación hay, quizás, para una tercera planta. Por ahora no se ve para una cuarta; ventajas que daría de economía de escala, pero las decisiones en definitiva son de las empresas. Recién se comienza a analizar el tema”, reiteró.
Plantas de celulosa dinamizaron una variada cadena productiva que nace en sector forestal
El campo forestal es la base de un amplio sector productivo uruguayo que se dinamizó en los últimos años, sobre todo en la química, con las dos plantas de celulosa, y la mecánica, con varias empresas exportadoras en plena actividad, resaltó el ministro Roberto Kreimerman. Añadió que es posible agregar eslabones a esa cadena de crecimiento y una tercera pastera, que se negocia instalar en el centro o el noreste del país.
Recordó que, como es públicamente conocido, el consorcio forestal Montes del Plata, conformado por la empresa chilena Arauco y la sueco-finlandesa Stora Enso, ya puso en funcionamiento la producción de su planta de celulosa en la localidad de Conchillas, en el departamento de Colonia.
En ese sentido, indicó que en ese complejo industrial la madera de la especie eucaliptus es la materia prima fundamental y que, por ende, no solo impulsa el desarrollo de la fabricación de celulosa para producir papel, sino también al propio sector forestal en sí mismo.
Montes del Plata cuenta con 147.000 hectáreas forestadas, distribuidas en los departamentos de Maldonado, San José, Colonia, Soriano, Flores, Florida, Durazno, Río Negro, Paysandú, Rivera y Tacuarembó.
De esas plantaciones se abastecerá la empresa para producir 1,3 millones de toneladas de celulosa al año, tal como prevé en su cronograma de trabajo pactado con las autoridades.
En entrevista con la Secretaría de Comunicación, el titular del Ministerio de Industria, Energía y Minería explicó que el sector forestal se dinamiza con este tipo de emprendimientos, ya que existe campo para mayor valor agregado en este rubro. También destacó la posibilidad de agregar procesos a la cadena de valor.
“Estamos hablando de una utilización de más de 140.000 hectáreas para esta planta, que además son complementarias, porque convive con otras explotaciones como la ganadera”, relató.
Según indicó, esta cadena creció, principalmente en dos vertientes: la química, con la instalación de las plantas de celulosa de UPM (ex Botnia) en Fray Bentos y la de Montes del Plata, y la mecánica, en la que hay varias empresas instaladas con un importante nivel de exportaciones.
“Hay una dinamización importante”, indicó Kreimerman. “Esto nos permite visualizar la posibilidad de una planta adicional y lograr mayores economías de escala, que significa que uno va adquiriendo la fuerza suficiente para que otras industrias, tanto nacionales como extranjeras, se instalen alrededor de las principales y tengamos un tejido productivo más fuerte”, confirmó.
“No nos interesa y no nos conviene como país que haya cadenas productivas que solo sean enclaves exportadores, sino que nos interesan tejidos densos”, explicó. “Por eso la escala es muy importante y el sector forestal tiene posibilidades de seguir creciendo”, afirmó.
En ese sentido, insistió en que la cadena maderera tiene otras posibilidades.
Hay cadenas de transformación de madera en la parte mecánica, que en Tacuarembó y Rivera son muy fuertes, con importante cantidad de fuentes de trabajo, y en la parte química, tratan a la madera químicamente como la celulosa, manifestó.
También sostuvo que actualmente se abren los campos para el futuro de la bioenergía, la biocelulosa y los bioplásticos, que acompañan a una de las ciencias principales: la biotecnología.
“Uruguay tiene una base natural, que el Presidente José Mujica llama “la clorofila”, y es la latitud geográfica intermedia que nos da este sol y los vientos”, argumentó el ministro.
Tercera planta
Kreimerman reiteró que son buenas las perspectivas para que se concrete la instalación de una tercera planta de celulosa en el país, para sumarse a las ya en funcionamiento de UPM y Montes del Plata. De todas formas aclaró que recién se está en los comienzos de la negociación.
La ubicación ideal, por un tema de desarrollo nacional y de localización adecuada, se proyecta a los departamentos del centro y noreste del país.
“Terrenos y forestación hay, quizás, para una tercera planta. Por ahora no se ve para una cuarta; ventajas que daría de economía de escala, pero las decisiones en definitiva son de las empresas. Recién se comienza a analizar el tema”, reiteró.