La población visualiza mayor presencia policial en la vía pública, según encuestadoras nacionales y del exterior
Las encuestas de seguridad indican que Uruguay se ubica en los primeros lugares en América Latina en percepción y patrullaje. “La gente visualiza mayor presencia policial en la calle y tiene mayor respeto por los efectivos”, afirmó el ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Más de 26.000 efectivos policiales trabajan proactivamente en la resolución de los problemas de seguridad de los uruguayos.
La policía uruguaya es mejor vista por la población, en un porcentaje que ronda entre 59 % y 60 %, según el Latinobarómetro y encuestas nacionales e internacionales que, además, consideran a Uruguay como el segundo país de América donde la gente ve más patrullaje en su barrio.
“Este cambio se produjo con la Policía, y sobre todo por un cambio cultural que existe en la interna policial y en la población, que tiene que ver con el aumento salarial”, sostuvo Bonomi, en diálogo con la Secretaría de Comunicación Institucional. Hoy se presentan 5.000 aspirantes para llenar entre 160 y 200 vacantes anuales, con requerimientos para el ingreso importantes, como la escolaridad (tercer año de liceo aprobado).
El Ministerio del Interior tiene más de 31.000 funcionarios y 26.000 son policías. “Decir que todos tienen puesta la camiseta es muy difícil, pero la mayoría la tiene puesta. Ese es un cambio que se produjo, y trabajan con otra actitud”, expresó el titular del Ministerio del Interior.
“Se puede decir, en cierta medida, que se refundó (la Policía), porque realmente hoy tiene una actitud muy activa, dejó de ser una Policía reactiva para ser proactiva que trata de anticiparse, se basa en evidencia y rigor científico, en análisis de situaciones. Con patrullaje basado en evidencia tiene como apoyo a un grupo de inteligencia y formación táctica, que continuamente está analizando cómo evoluciona el delito para cambiar la forma de patrullaje, y lo hace de un día para otro”, afirmó el ministro del Interior.
Agregó que, antes, el comisario disponía que determinada cantidad de vehículos fueran a uno u otro lugar, absolutamente al tanteo, lo cual dispersaba la posibilidad de encontrar resultados positivos en un procedimiento. “Ahora hay un análisis profundo de la situación que incluso obliga a modificar cómo se mueven los delincuentes y cómo tratan de buscar nuevas formas para burlar el patrullaje. De todas maneras, continuamente las rapiñas están bajando”, señaló Bonomi.