Bayardi y Netto en la Rural del Prado

Política global de trabajo y educación es necesaria para el desarrollo del país

"La primera política social debe ser el empleo" dijo el ministro de Trabajo, José Bayardi, en el ciclo de conferencias de la Rural del Prado. El jerarca participó junto al presidente del CODICEN, Wilson Netto, quien planteó como ejes de gestión abatir la deserción educativa y la capacitación de los trabajadores. Ambos coincidieron en la importancia de una política global de trabajo y educación para el desarrollo del país.

Bayardi y Netto en Bayardi y Netto en ciclo de mesas redondas "Montevideo, un lugar para vivir" en la Rural del Prado
Bayardi recordó que Uruguay atraviesa una década de crecimiento continuo con nuevos desafíos, entre ellos, generar empelo de calidad que permita asegurar un crecimiento sostenible.

Dijo que con “los actuales niveles de desempleo y de crecimiento nos enfrentamos al desafío del capital humano”. Aseguró que es necesario alcanzar mayores niveles de capacitación y formación de trabajadores y que un número mayor de jóvenes completen ciclos educativos.

Además, expresó que no es posible pensar en la transformación profunda de la matriz productiva si no es acompañada de mayor formación del conjunto de los trabajadores.

Bayardi dijo que, así como es importante la creación del empleo, también es relevante la calidad. Consideró necesario garantizar la protección de los trabajadores, disminuir la desigualdad de los ingresos y asegurar el crecimiento del empleo.

Según recordó, en Uruguay la desprotección disminuyó porque crecientemente los trabajadores fueron ingresando a la seguridad social, la pobreza descendió y la desigualdad en materia de ingresos disminuyó a partir de la instalación de los consejos de salarios.

Por último reafirmó las políticas desarrolladas en los dos últimos períodos de gobierno, que incluyen la reinstalación de los Consejos de Salarios y la ley de negociación colectiva que permitieron avanzar en materia laboral. Recordó los cambios en sectores postergados históricamente como el rural y el doméstico.

También destacó la ley de libertad sindical, el incremento sostenido del salario mínimo, la campaña de sensibilización realizada para el empleo rural y juvenil, los avances en la licencia maternal, paternal y por lactancia.

Educación e innovación
Por su parte, Netto recordó que al sistema educativo uruguayo asiste la cuarta parte de la población, lo que representa más de 700 mil personas, además de los 55 mil profesionales vinculados.

En tanto, en el ámbito del trabajo actualmente hay 1.125 activos, un tercio de la población del país. Netto aseguró "que muchas veces es difícil contar con un enfoque de política global que incluya la órbita de la educación y el trabajo". Destacó los avances, tanto en el mundo de la educación como del trabajo, ya que "son las plataformas necesarias para el desarrollo del país".

En cuanto a la educación, dijo que se amplió la accesibilidad y la infraestructura, con nuevos edificios, equipamiento y tecnología. Recordó que se otorgan becas y boletos gratuitos a los estudiantes e hizo hincapié en la importancia del Plan Ceibal, acompañado por una mejora de la conectividad a nivel nacional.

En relación a la inserción laboral, dijo que el avance se sitúa fundamentalmente en la homologación de los ciudadanos por formación y no por contenido, lo que permitió, entre otras cosas, que a nivel universitario un estudiante cambie de carrera, luego de culminar el primer año, sin necesidad de cursar el bachillerato correspondiente.

Otro logro enumerado fue la acreditación de conocimientos para los trabajadores, lo que permite jerarquizar el nivel de competencias desarrolladas.

Netto agregó que el país atraviesa un proceso con el número más bajo de desempleo en la historia y el número más alto de participación de los jóvenes en el sistema educativo.

De todas formas, dijo, esta situación propicia a que en muchos casos los jóvenes terminen optando por el mundo del trabajo y los índices de deserción educativa aumenten. Por lo que "la meta es apostar a la acreditación de saberes en el mundo del trabajo y por otro lado fomentar la permanencia de los jóvenes en los centros de estudio".

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