Primaria cubrió demanda creciente de cupos en nivel 3 años que superó los 14.000 niños en 2017
La matrícula de nivel 3 de Primaria en 2015 fue de 10.475 niños, en 2016 llegó a los 12.865, y en 2017, a los 14.023, lo que superó en unos 1.400 alumnos la cifra proyectada por expertos. Ese incremento de la demanda fue cubierto con la instalación de grupos de 3 años en 287 jardines de infantes y escuelas de todo el país. En los años sucesivos se construirán 60 centros que podrán dar respuesta a la solicitud de las familias.
“El acceso de los niños a (nivel) 3 años es una política educativa planificada desde 2014, con el objetivo de que los alumnos ingresaran cuanto antes a la educación formal. Es así que, en estos años, Primaria trabaja para que los niños de esa edad tengan la máxima cobertura a nivel país”, argumentó la directora general del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Irupé Buzzetti, en entrevista con la Secretaría de Comunicación Institucional.
La cifra de inscriptos en nivel 3 años en 2017 superó ampliamente lo planificado en forma inicial. Hoy 14.023 niños están cursando ese nivel, cifra que en 2016 fue de 12.865, y en 2015, de 10.475 niños. “Empezamos con 10.000 y vamos a llegar a los 18.000 en 2020”, indicó. El 92 % de la población del quintil 5 (quienes provienen de un contexto socioeconómico más alto) concurre a un centro educativo a esa edad. En tanto, en el quintil 1 (el más vulnerable) asiste un 65 %. “Esto significa que la población entendió que todos los alumnos deben concurrir a la educación formal”, recalcó Buzzetti.
En todo el país, un total de 95 escuelas en sus distintas modalidades y 192 jardines de infantes disponen de grupos de nivel 3. A esto se sumarán nuevos cupos, producto de lo que será la construcción de 60 jardines más, 44 por modalidad de participación público-privada (PPP) y seis a través del Programa de Apoyo a la Escuela Pública Uruguaya (Paepu) y de la Dirección Sectorial de Infraestructura de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).
Primaria dispuso que los grupos de 3 años deben tener un maestro de educación inicial y un auxiliar de apoyo. “Hoy trabajan con nosotros aquellas personas que cursaron la Tecnicatura en Educación Inicial y becarios, es decir, estudiantes de 4.° año de Magisterio y de 3.° año de la carrera de Educación Inicial. No es algo improvisado”, indicó. “La carrera de Educación Inicial se crea específicamente para dar cobertura a 3, 4 y 5 años”, agregó.
La directora de Primaria puntualizó que si bien no es universal, es decir, que no es obligatorio que el niño ingrese en nivel 3 años, los datos registrados demuestran que la población entiende la importancia y los está enviando a la escuela. “Por la fuerza de los hechos poco a poco iremos universalizando los 3 años”, señaló. “Era una obligación que nos debíamos. Tenemos una herencia importante de Enriqueta Compte y Riqué, cuyo jardín fue modelo ya en la última década del siglo XIX. Hoy vemos que lo que ella decía en 1890 es una realidad”, aseguró.
“El cerebro de un niño debe tener un desarrollo cognitivo. Un niño al que se le habla, se le canta, se le hacen trabalenguas y rimas, al que se le lee un cuento es un niño que mejora su desarrollo cognitivo”, argumentó Buzzetti, en el entendido de que, cuanto antes ingrese al sistema educativo, mejor. “Esto lo pueden hacer eventualmente los padres y los abuelos, pero a diario lo deben hacer los maestros en la educación”, dijo.
En este contexto, la jerarca insistió en el valor que tiene el juego como metodología, y aseguró que así lo están comprendiendo los padres. “El niño va a jugar al centro educativo, porque es mediante el juego que aprende sobre lengua, ciencias naturales, ciencias sociales y matemática. Al niño hay que fomentarle la curiosidad que trae consigo”, agregó. Finalmente, insistió en la importancia de concurrir a clase. “Las inasistencias son un problema pedagógico. El niño que falta se pierde algo, una salida, una merienda, una actividad que lo hace crecer”, concluyó.