Por primera vez astillero de la Armada Nacional construyó un barco empujador para ANCAP
En mayo se realizará en el dique Mauá de la Armada Nacional la botadura del barco “Ky Chororó”. El director de ANCAP, Juan Gómez, la calificó como “un acontecimiento histórico” para nuestra industria naval porque es la primera vez que se construye una embarcación de estas características y con mano de obra nacional. Esta nave y las barcazas “Río de los Pájaros” y “Garzas Viajeras” demandaron al ente invertir US$ 12.5 millones.

“Ky Chororó”, que en lengua guaraní significa “rema que rema”, es el nombre del barco empujador de ANCAP cuya botadura está prevista para el mes de mayo.
Su denominación, junto a las de las barcazas “Río de los Pájaros” y “Garzas Viajeras”, fabricadas en el dique de la Armada Nacional en el barrio Cerro y que hoy surcan el inspirador río Uruguay, homenajea al cantautor sanducero Aníbal Sampayo.
La etapa de construcción de la nave concluyó y, en los próximos días, se prevé inundar el dique Mauá, contiguo a la ex Compañía del Gas, para realizar pruebas de estabilidad y de funcionamiento de los generadores, propulsores y bombas.
Construcción sin precedentes en Uruguay
El empujador, tiene dos apoyos en proa, denominados topadores, que servirán para empujar —de ahí su nombre—, hasta dos barcazas en la hidrovía del Río Uruguay. La embarcación posee 30 metros de eslora, 10 metros de manga, 3.50 metros de puntal y 2.40 metros de calado.
Los constructores afirmaron que por sus dimensiones no pasará desapercibida cuando traslade las barcazas entre los puertos de Paysandú, Nueva Palmira y la terminal de La Teja, en Montevideo.
“Ky Chororó” es el primer barco de sus características que se construye en el país y el primero que se realiza “desde cero” en el astillero de la Armada Nacional. El 100 % de la mano de obra utilizada es nacional y pertenece al Servicio de Construcción de la Armada y a empresas uruguayas tercerizadas (electrónica, hidráulica y carpintería).
El director de ANCAP, Juan Gómez, aseveró que el proyecto de construcción de las dos barcazas referidas y del empujador significó al ente una inversión de US$ 12.5 millones.
“Construir el empujador significó un hito porque en la historia del Uruguay no se registran antecedentes de una embarcación de esta complejidad, y además, exclusivamente con mano de obra nacional”, subrayó el jerarca.
Gómez señaló que el hecho “demuestra que en nuestro país existen las capacidades y, en la medida que aparezcan o se refuercen los recursos económicos, estaremos en condiciones de realizar obras complejas y aún, de mayor magnitud”.
Recorrida por las instalaciones
A nivel de la cubierta principal se encuentra la sala de control de máquinas, donde resaltan el tablero de control eléctrico y el de propulsión, en un sector, y cocina, comedor y sala de recreación, en otro.
Al descender por una escalerilla se llega a la sala de máquinas. Allí asoman dos motores principales de 1.400 HP cada uno, dos generadores de 120 kilowatts y una planta de tratamiento de aguas servidas, que impiden arrojar contaminantes al mar.
En ese espacio también hay un separador de sentinas, que concentra los desechos de combustible, el equipamiento necesario para la provisión de agua potable y dos bombas de incendio. Cuando todas las máquinas estén en pleno funcionamiento, en el recinto se alcanzará una temperatura de 45ºC.
Un amplio sector bajo cubierta se destinó a los espacios de descanso del grueso de la tripulación. Allí hay cuatro camarotes amoblados para dos tripulantes cada uno, con sus respectivos baños.
Encima de la cubierta principal se incluyó un sector para oficiales, donde se distribuyen los camarotes para el capitán del barco, oficial de máquinas y de cubierta. Con ellos se completan los 12 tripulantes que desempeñarán tareas en la embarcación.
Las instalaciones fueron ideadas para admitir tripulación femenina, inclusive en el área de máquinas. Relató que la estructura interior está diseñada con paneles antiflama, con detectores de humo en todos los ambientes, así como aire acondicionado y circuito cerrado de televisión.
En el puente se ubica el mando principal de la embarcación. Allí están los controles de máquinas, tres palancas de mando del timón en diversos sectores de la cabina, el timón tradicional, dos equipos de radares, tres equipos de comunicaciones y una central de alarma para detectar temperatura excesiva o humo en las diferentes áreas.
Además del equipamiento de navegación satelital del que está dotada la nave, hay una amplia mesa de derrota donde se desplegarán las cartas de navegación, a un lado del barómetro (aparato que mide la presión atmosférica) y el inclinómetro (hace lo propio con la inclinación del plano con respecto de la horizontal).
La recorrida concluyó frente a las dos hélices de grandes dimensiones, montadas en toberas y con tres palas de timón.
“Ky Chororó” cumple con todas las normas de seguridad de ANCAP y de la autoridad marítima. La empresa italiana RINA fue la encargada de certificar su construcción.