Procría: Más de 1.700 pequeños productores ganaderos y ovinos se inscribieron en el programa
El programa Procría promueve la producción de familias dedicadas al ganado vacuno y ovino en predios de entre 100 y 1.250 hectáreas. Para esta meta, especialistas asesorarán a 1.000 productores sobre manejo de campo natural. La inversión aproximada es 16 millones de dólares en cuatro años.

Con énfasis en transformar la ganadería de cría en un modelo más sostenible y rentable mediante el uso de campo natural, el Gobierno comenzó la implementación de Procría, para la promoción, innovación y apoyo técnico para familias ganaderas.
La iniciativa se dirige a 1.000 productores de terneros y corderos, ubicados, en su mayoría, en las zonas del norte y este del país, donde se concentran emprendimientos con escala familiar y media en campos naturales. El alcance nacional de la iniciativa es uno de los objetivos.
El presidente del Instituto Plan Agropecuario y coordinador de Procría, Santiago Scarlato, explicó que Uruguay cuenta con conocimiento para aumentar los niveles de producción y mejorar el estado y la conservación de esos campos. Estos son dos aspectos que brindan confianza para desplegar el proyecto, aseguró.
En el mes y medio que duró la convocatoria, más de 1.700 productores confirmaron su interés por recibir asesoramiento.
Acompañamiento de especialistas
El apoyo técnico frecuente a los productores es el pilar del proyecto. Para concretarlo, se realizó un llamado público a profesionales que participen como extensionistas.
El instituto seleccionará a 100 de los 600 ingenieros agrónomos, veterinarios, técnicos agropecuarios y licenciados en Ciencias Agrarias que se presentaron al llamado. El perfil de los técnicos incluye conocimiento específico sobre cría, animales y pasturas, además de vocación para interactuar con los destinatarios.
El proceso como estrategia de cambio
En la práctica, un técnico visitará en forma mensual cada establecimiento, y dialogará con las familias para asesorarlas en cuanto a la planificación y mejora del sistema de producción.
A esto se suma una estrategia de trabajo en grupo. El proyecto prevé que una vez al mes se nucleen entre cinco y doce productores para promover la colaboración entre pares. Scarlato señaló que es importante combinar las dos herramientas para lograr un acompañamiento de buena calidad.
Parte del trabajo entre familias y técnicos se basa en generar, de forma acordada, un diagnóstico de situación, lo que implica cuantificar los niveles de producción existentes, de ingreso económico del predio y la generación de planes prediales para, a partir de ellos, monitorear el progreso de cada plan.
“Esto supone un seguimiento exhaustivo y cuantificado de los avances”, aseguró el coordinador de Procría, quien estimó que a partir del año de iniciado el proceso se comenzará a apreciar la mejora en los predios.
Para financiar este programa, la actual administración destinará 16 millones de dólares distribuidos en cuatro años, en su mayoría destinados a honorarios profesionales. A esto se suman otros aportes de instituciones participantes.
El beneficio para el sector y todo el país
“Al final del camino, esperamos terminar con predios que mejoren su producción, que produzcan más terneros y corderos”, relató Scarlato, quien manifestó confianza en que se generen mejores resultados económicos para las familias, un uso adecuado de los recursos naturales, herramientas de planificación y medidas de manejo de predios consolidadas por los productores.
Por otra parte, consideró fundamental que estos emprendimientos sean fuente de continuidad para las próximas generaciones y le den un rédito al país en materia productiva y de exportaciones. En ese sentido, señaló que estas 1.000 familias son un eslabón importante en la cadena cárnica nacional.
La iniciativa es liderada por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, con una participación institucional que incluye al Instituto Plan Agropecuario, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, la Universidad de la República, a través de las facultades de Agronomía y Veterinaria, el Instituto Nacional de Carnes, el Instituto Nacional de Colonización y el Secretariado Uruguayo de la Lana, entre otras organizaciones.
