Fondo de Desarrollo del Interior

Productores lecheros de Artigas acceden a fondo rotatorio para fortalecer al sector

El Fondo de Desarrollo del Interior impulsa un proyecto en Artigas, actualmente en ejecución, vinculado con la creación de un fondo rotatorio para la producción lechera formal. Su objetivo es impulsarla, atendiendo las necesidades de pequeños productores en las instalaciones, pasturas y semovientes necesarios para incrementar la remisión de leche a la industria. En la etapa inicial operarán a través del fondo 22 productores.

Vaca
Pequeños productores lecheros de Artigas accederán a un fondo rotatorio para impulsar el desarrollo formal del sector, que permite su crecimiento económico y la mejora de la gestión empresarial. La iniciativa es parte de un proyecto, actualmente en ejecución, que apoya el Fondo de Desarrollo del Interior (FDI), dependiente de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). Beneficia a productores de los alrededores de la ciudad de Artigas (Rincón del Pintado, Pintado Grande, Tamanduá, Chiflero) y de los municipios de Bella Unión (Colonia Eduardo Acevedo) y Tomás Gomensoro (Colonia Estrella, Zanja Honda, Itacumbú).

El subdirector de Descentralización de la Intendencia de Artigas, Eugenio Ayala, informó a la Secretaría de Comunicación sobre los contenidos de la iniciativa que se originó a partir de una creciente necesidad del sector, ya que la lechería en el departamento está en una etapa de desarrollo incipiente en comparación con la del resto del país.

El plazo de ejecución previsto es de cuatro años, tiempo máximo estipulado para el repago de los compromisos asumidos por los productores, sin comprometer la sustentabilidad de la actividad. A efectos de la implementación del fondo —que atenderá a 22 beneficiarios— los productores recibirán un monto máximo de U$S 10.000, siempre y cuando la cuota mensual no supere el 40% de la remisión histórica. El presupuesto total del proyecto asciende a US$ 220.000. El FDI se hará cargo del 80% y la intendencia el restante 20%.

A partir del primer año se estaría en condiciones de involucrar nuevos beneficiarios, con los recursos provenientes del pago de las primeras amortizaciones. El plazo de pago debe permitir que los productores se capitalicen para evitar el endeudamiento, asegurando la sustentabilidad de la empresa.

Se realizará un cronograma de desembolsos al productor según las necesidades de inversión en diferentes épocas del año. La industria INDULACSA será la encargada de realizar la retención. El Fondo será administrado por la Intendencia de Artigas, que oficiará de garante.

Estado de situación
Un informe de la comuna indica que la producción lechera fue afectada años pasados por el foco de aftosa, donde se perdieron mercados, vacas y comercialización. El sector quedó prácticamente desarmado y los productores sin asistencia, imposibilitados de producir por un período de 24 meses debieron comercializar la leche cruda directo al consumidor.

Posteriormente, y a través de algunas instituciones iniciaron una nueva etapa; pequeños productores se organizaron, creando la cooperativa COLEAR que remite a la Planta de INDULACSA en Salto. Actualmente, parte de la producción de los alrededores de Artigas se comercializa a la planta LACTINOR. El resto, la  mayor parte de la producción, se vende directo al consumidor (cruda).

Las actuales instalaciones de algunos de los productores son precarias y presentan carencias en salas de ordeñe, corrales de espera, ausencia de pileta de enfriamiento y máquina de ordeñe, lo que deriva en baja calidad de la leche. Los predios carecen de tratamiento de efluentes, provocando un impacto ambiental negativo en el lugar.

La base forrajera utilizada no se ajusta a los requerimientos de los animales; no existe tradición de siembra y manejo de pasturas permanentes; la base de la alimentación es la utilización de concentrados —raciones y derivados de agroindustrias— y algunos verdeos de invierno y verano, lo que deriva en  mayores costos de producción y afecta la rentabilidad de la explotación.

La baja rentabilidad del productor impide que invierta en la adquisición de vacas ya que no posee recursos propios suficientes para hacerlo. Al contar con un número reducido de animales el volumen de leche producido es insuficiente, agravado por el mal manejo forrajero.

Perspectivas post-proyecto
Los especialistas entienden que con la ejecución del proyecto esta situación  se modificará, ya que se pretende apoyar a los productores formales para mejorar sus instalaciones, un manejo adecuado del forraje y adquirir más vacas para aumentar el rodeo en ordeñe. La iniciativa incluye incorporar a las prácticas habituales de manejo de los productores la inclusión de forraje en todas las formas —silo, pasturas permanentes, verdeos de invierno y verano—, para disminuir el consumo de concentrados.

A la fecha, la cooperativa —integrada en parte por los beneficiarios—  dispone de un campo de recría lo que hace posible la incorporación de nuevos animales en producción, aprovechando el área que dejan libre los animales enviados al campo de recría.

La ejecución del proyecto supone además de la asistencia técnica y financiera, una intervención social a través de un técnico del área, designado por la intendencia. La intervención llegará a los beneficiarios y sus familias, y a la vez integra a todo el departamento.