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Programa Microfinanzas asistió a 37.500 emprendedores en 115 localidades de Uruguay

Cuando el próximo 20 de febrero se cierre una etapa de trabajo conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo, esta iniciativa del Área de Políticas Territoriales (APT) de la OPP habrá asistido a más de 37.500 micro y pequeños empresarios de distintas partes del país, tanto con capacitación como asesoramiento técnico o facilitándoles para el acceso a productos financieros adecuados.

El Programa de Microfinanzas para el Desarrollo Productivo comprendió a 115 localidades, según detalla el balance de sus ocho años de funcionamiento divulgado por APT a través de su publicación impresa “Territorios Comunes”.

Como continuidad, el Área de Políticas Territoriales diseña un nuevo enfoque de desarrollo económico local para seguir fortaleciendo a las personas emprendedoras y potenciarlas como parte de las cadenas de valor de inversiones mayores en los distintos departamentos.

Uno de ellos se desarrolla en Maldonado, donde se trabaja en un piloto de sistema de compras estatales para que las micro y pequeñas empresas puedan acceder con más facilidad a prestar servicios y bienes en llamados y licitaciones públicas como estrategia para su fortalecimiento.

El Programa acciona en clave de desarrollo local, en el entendido de que el trabajo de cercanía y la llegada de las políticas públicas a las pequeñas poblaciones son la base para lograrlo. En ese contexto, cada referente local y regional fue pieza fundamental en la labor con los emprendedores en estos ocho años.

Muestras del trabajo realizado
La primera actividad realizada en Carlos Reyles, una pequeña localidad duraznense ubicada a medio camino entre la capital este departamento y Paso de los Toros, fue instalar un taller de generación de ideas con un enfoque de desarrollo local.

“En un principio, Carlos Reyles no estaba en el diseño del programa de capacitación integral del departamento de Durazno, pero después de ese taller nos dimos cuenta de que había potencial y que, pese a estar cerca de la capital, era importante llegar a la localidad”, explicó la referente de Microfinanzas en la región centro-sur, Tania Burjel.

“Las inclemencias climáticas el día en que realizábamos el primer taller de sensibilización no consiguieron amedrentar a nadie, y nos reunimos con casi una docena de emprendedores con ganas de reflexionar sobre sus proyectos”, relató Burjel.

Otro ejemplo es Grecco, un poblado rodeado de explotación forestal, en el oeste de Río Negro y donde sus apenas 600 habitantes viven gracias al trabajo en la industria maderera.

Según relata la publicación de OPP, en este sitio no existen alternativas de empleo real para las mujeres, de ahí la importancia de empoderarlas para que, con sus saberes, generen y fortalezcan sus emprendimientos como alternativa para obtener un ingreso.

Después de las instancias de capacitación y seguimiento iniciadas hace más de seis meses, “algunas mujeres ya se preparan para abrir un pequeño quiosco en la ruta, que atienda la demanda de agua caliente y minutas (alimentos al paso) para los transportistas que trabajan en la industria forestal”, explica Mariana Berger, referente regional de Microfinanzas para el litoral sur.

Además, en la zona funciona una cooperativa de apicultoras que, con el asesoramiento del Programa, pudieron acceder a un microcrédito adecuado a las necesidades del grupo. Hoy,  gracias al aumento de su capacidad de elaboración, exportan sus productos y, con ello, pueden mantener a sus familias.

El reto del APT es poder profundizar estas acciones enfocadas en el desarrollo económico local, a efecto de que las personas con espíritu emprendedor puedan convertirse en piezas clave para la transformación de las realidades de sus localidades.