Proyecto de ley permitirá la compra del 30 % de la producción agraria familiar
El Poder Ejecutivo elaboró un proyecto de ley para que el Estado adquiera hasta un 30 % de la producción de los productores rurales de pequeña escala, sin intermediarios, para abastecer de alimentos frescos, naturales y baratos a escuelas, centros CAIF y de rehabilitación, hospitales, cuarteles militares y comisarías, sobre todo del interior de Uruguay, informó el subsecretario de Desarrollo Social, Lauro Meléndez.

Uruguay es uno de los nueve países que redujo la indigencia prácticamente a cero, destacó Meléndez, quien recordó que en 2004 la indigencia afectaba a 4,5 % de la población. Este dato fue especialmente destacado en la Conferencia Regional de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) que se desarrolló entre el 7 y el 9 de mayo.
Calificó como “fundamental” la implementación de las políticas públicas para la caída de la indigencia: la Tarjeta Uruguay Social, una política específica del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y los programas de alimentación escolar o del Instituto Nacional de Alimentación (INDA), acompañados por programas de sanidad y de producción familiar.
Meléndez, que participa en la Conferencia Regional de la FAO, destacó que las autoridades internacionales reunidas en Santiago de Chile están interesadas en los detalles del próximo programa de compras públicas a la producción familiar, que será presentado próximamente al Parlamento en la redacción de la Ley de Agricultura Familiar.
El proyecto de ley tiene como objeto la reserva de un porcentaje del mercado de la producción familiar para abastecer escuelas públicas, comedores sociales, centros CAIF, cuarteles militares, comisarías u hospitales públicos. El Estado se asegura precios bajos, sin intermediarios, y alimentos más frescos que si los adquiriese en otro mercado, señaló Meléndez.
“El Estado, en su calidad de comprador, puede incidir en el precio de las mercaderías por medio de la reserva de compra pública de un 30 %, lo cual es incidir en la baja de los precios; con esto puede contar con un mecanismo no financiero de contención de la inflación”, explicó. Entre los países de América Latina, solo Brasil y Uruguay tienen programas de apoyo explícito a la agricultura familiar y campesina, añadió. Este plan es de alto interés para la FAO.
Meléndez mantuvo varios contactos esta semana y el viernes 9 de mayo se reunirá con autoridades de países caribeños interesados en conocer la mecánica de la propuesta uruguaya. Dado el interés de varios países, los ministerios de Desarrollo social y de Ganadería se comprometieron a realizar un seminario internacional en Montevideo sobre compras públicas a productores agropecuarios familiares. “El apoyo de la FAO es del 100 %”, dijo el jerarca a la Secretaría de Comunicación.