Recuperación de superficie

Proyectos mineros deben especificar plan de cierre de minas y desarrollarlo en etapas

La ley de minería de gran porte establece que las empresas están obligadas a recuperar las superficies afectadas por las perforaciones, una vez terminada la extracción. El ministro Kreimerman explicó que, a medida que avancen las etapas, se deben hacer los cierres y luego seguir con otras explotaciones. Calificó de “gran ventaja” que Aratirí no utilice químicos para separar el mineral, simplificando el proceso y el control.

Ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman
El ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, se refirió al impacto que puede tener en el territorio el desarrollo de grandes proyectos mineros. En este sentido recordó que cuando se habla de “gran porte” se alude a emprendimientos que involucran superficies mayores a las 400 hectáreas.

En el caso concreto del plan presentado por la firma minera Aratirí, supone unas 4.000 o 5.000 hectáreas.

“Desde el punto de vista visual es una superficie importante, pero en el territorio nacional es un porcentaje muy mínimo, 5.000 en 17 millones de hectáreas que tiene el país", lo que representa el 0,029 % del territorio total. “La minería tiene la particularidad de que tiene una gran riqueza concentrada en un punto específico”, ejemplificó.

Kreimerman explicó a la Secretaría de Comunicación que con el tiempo las exigencias internacionales de los países más institucionalizados, de los cuales Uruguay tomó ejemplo, fueron subiendo con respecto a lo que es un “plan de cierre”, es decir el proceso posterior a la extracción, cuando se deben reparar las perforaciones o cráteres, recuperando el espacio afectado. Aseguró que se le dio gran importancia a este tema por parte del Gobierno.

“Inicialmente era simplemente mencionar qué se iba a hacer en el final”, recordó Kreimerman, quien dijo que ahora, en la nueva ley se incluye como condición conocer cuál será el proyecto de plan de cierre, cómo se llevará a cabo la recomposición, si se va a volcar hacia un proyecto turístico, de riego o simplemente de recomposición, pero sin ulterior uso productivo.

“Todo eso en los futuros proyectos mineros debe estar especificado” en los contratos, insistió.

“Tan importante como eso es que, desde el momento que se presenta el plan de cierre y luego se aprueba con la autorización ambiental por parte de los organismos correspondientes, tiene que depositarse una garantía en dinero, que es lo que permite asegurar que el plan de cierre será llevado a cabo, entendiendo que se da por etapas”, profundizó.

El ministro añadió que las empresas manejarán la posibilidad de explotar una cierta cantidad de hectáreas, aunque aclaró que no son explotables todas a la vez. “En la medida que avanzan las etapas, se deben ir haciendo los cierres y luego continuar con las otras explotaciones”, indicó.

“Ese mecanismo de aseguramiento del dinero inicial da mucha tranquilidad, ya que permite saber que, independientemente de la buena o mala fortuna de la empresa minera, independientemente de los avatares, el depósito asegura que todo será restituido, recompuesto y remediado de la manera que la autoridad competente apruebe a partir de los planes que presente la empresa minera”, argumentó.

Aratirí en el territorio
Kreimerman informó que se trabajó con los padrones en la zona de Valentines, en el centro de Uruguay, donde la empresa Aratirí explotaría cinco minas, pero no al mismo tiempo, es decir que se realiza una programación de acuerdo a los contenidos de hierro que se obtienen.

En cuanto a la construcción del mineroducto, el secretario de Estado explicó que se trata de “una tubería por la cual se transporta el mineral con agua en su salida hacia el puerto, puerto que sería la etapa inicial del puerto de aguas profundas”, explicó. Esta obra recorre desde el lugar de explotación hasta la salida del mineral en la costa de Rocha.

Sobre el método de extracción, el ministro indicó que el hierro, cuarto componente en importancia en la corteza terrestre, se muestra bajo diferentes combinaciones. En este caso, en la zona donde se instalaría Aratirí, aparece como magnetita, es decir un material magnético. Por este motivo, el proceso central de separación se realiza por métodos magnéticos donde no intervienen productos químicos.

El jerarca lo definió como “una gran ventaja”, cuando en algunos lados se habla de derrames de químicos.

Precisó que en cualquier industria se utilizan sustancias químicas, aunque sea en pequeñas cantidades relativas. Pero en este caso, lo significativo es que no se utilizan químicos en el proceso de producción de este hierro ni en el transporte, que se hace con agua que, además, es recirculable.

“En otros países las explotaciones son de otros tipos de hierro, donde la separación se hace con productos químicos. Desde el punto de vista del proceso, es una ventaja, tanto para la empresa, porque es más sencillo, como para el control”, enfatizó.




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