Huerta orgánica y panadería 
Puntas de Manga genera talleres para jóvenes con problemas por consumo de drogas
Los vecinos del barrio Puntas de Manga desarrollarán dos iniciativas para promover la inserción social de jóvenes con problemas por consumo de drogas. En un esfuerzo conjunto de la Mesa Local para la Convivencia y la Seguridad Ciudadana, la Policía Comunitaria y dos instituciones religiosas se realizarán talleres de huerta orgánica y panadería.

Silvia Bonino es una de las vecinas; integra la Mesa Local para la Convivencia y la Seguridad Ciudadana, que forma parte de un proyecto del Ministerio del Interior. Según relató, esta iniciativa se originó a partir de la presencia de un grupo de jóvenes consumidores de drogas, que realizaban una mendicidad abusiva frente a comercios de la zona y hostigaban a los transeúntes.
Ante esta situación, los vecinos de Punta de Manga enviaron notas a los ministerios del Interior, Salud Pública y Desarrollo Social. También convocaron a las dos seccionales policiales de la zona, solicitando soluciones para abordar el tema y crear “rutas de salida” para esta población.
Uno de los logros obtenidos tras esta iniciativa es un taller de huerta orgánica, coordinado por una docente propuesta por el Ministerio de Educación y Cultura, que además brindó herramientas y semillas para los primeros trabajos de preparación de la tierra y siembra.
El taller de huerta comenzará el lunes 23 de enero, en un espacio que el párroco Raúl, de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen brindó para tal fin. Las actividades consistirán en la siembra de frutas y hortalizas de estación. Están dirigidas a toda la población y no solamente a los jóvenes con este tipo de problemática, puesto que tienden a la inclusión social de todo el barrio.
La unión hace la fuerza
Según los organizadores, no importan las creencias ni las religiones si se trata de luchar para reinsertar en la sociedad a aquellos jóvenes con consumo problemático de drogas. Por ello, la Iglesia Misión Cristiana Evangélica, dirigida por el pastor Anselmo, desarrollará paralelamente un taller de panadería con la finalidad de aportar a este proyecto de la Mesa para la Convivencia.
El cabo Ríos, de la Policía Comunitaria de la Seccional 18ª, que participa de la propuesta, sostuvo que esta problemática responde a todo el barrio y que la base para el tratamiento de los jóvenes es el respeto mutuo.