Símbolo de la ciudad

Reinauguración de la fuente central de la Plaza Constitución

Hace 140 años el artista plástico Juan Ferrari creó este monumento que se convirtió en el símbolo del acceso al agua corriente. La Comisión de Patrimonio Histórico supervisó las obras estructurales de albañilería, instalación eléctrica e hidraúlica, tras un acuerdo entre OSE y la IMM. La reinauguración de la histórica fuente se realizó en el 181º aniversario de la Jura de la Constitución en el marco del Bicentenario nacional.

Fente plaza Matriz
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En el marco de la conmemoración del 181º de la Jura de la Constitución, OSE y la Intendencia de Montevideo reinauguraron la fuente central de la Plaza Constitución, finalizando así un proceso de restauración de esta pieza artística. El presidente de OSE, Milton Machado, subrayó que esta fuente, de la cual emanó por primera vez el agua potable en la capital, es símbolo del acceso al recurso natural esencial para la vida. 

Con la presencia del Presidente de la República, José Mujica, el vicepresidente Danilo Astori, miembros del Gabinete ministerial y legisladores, entre otras autoridades nacionales e internacionales, se reinauguró la fuente ubicada en el centro de la Plaza Constitución (también conocida como Plaza Matriz).

El presidente de OSE, Milton Machado, recordó que el 18 de julio de 1871, los montevideanos accedieron por primera vez al agua potable a través de la fuente que la compañía de Aguas Corrientes instaló en el centro de la plaza Constitución.

A la fuente llegaba el agua superficial del río Santa Lucía, prefiltrada e impulsada por bombas a vapor y a través de tuberías que recorrían 56 kilómetros, desde la usina de Aguas Corrientes hasta la Plaza Constitución. Hasta ese momento, los pobladores del Montevideo colonial debían abastecerse de agua subterránea mediante pozos que no aseguraban la calidad del agua, hecho que ocasionaba diversas epidemias.

La creación de esta fuente que se convirtió en el símbolo del acceso público al agua corriente estuvo a cargo del artista plástico italiano Juan Ferrari, quien la concibió con su aspecto monumental.  

La restauración surge de un convenio suscrito entre OSE y la Intendencia de Montevideo (IMM) que determinó el acondicionamiento y el mantenimiento de la fuente por un plazo de tres años. La rehabilitación de la pieza incluyó obras estructurales de albañilería, instalación eléctrica e hidráulica. Los trabajos fueron supervisados por la Comisión de Patrimonio Histórico y en tal sentido se respetó la originalidad de la fuente.

Machado subrayó la importancia del acceso al agua potable, recurso esencial para la vida. Dijo que aunque los servicios de OSE alcanzan el 98% de la población, aún existen espacios del Uruguay profundo sin este tipo de acceso.

Por su parte, el director de Espacios Públicos y Edificaciones de la IMM, Daniel Espósito, resaltó que la restauración se enmarca en las políticas de rehabilitación urbana del casco central de la ciudad de Montevideo y reconversión de la Ciudad Vieja.  

Las intervenciones del espacio público, a través del sistema de calles peatonales, la rehabilitación del Teatro Solís, la restauración de la puerta de la Ciudadela entre otras obras significan hechos singulares que apuntan al desarrollo del turismo y de actividades económicas que recalifican la zona.

Espósito aseguró que este tipo de política precisa de la complementación entre el ámbito nacional y el departamental. Asimismo, resaltó que se requieren acciones similares en otras zonas de la capital, para potenciar sus posibilidades de crecimiento económico y turístico.

Finalmente, el ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, recordó que el momento de instalación de esta fuente se caracterizó por el proceso de proyección del Uruguay como país moderno, de la mano de otras iniciativas de desarrollo potentes que se concretaron en los años siguientes.

En ese marco, la fuente es símbolo de un barrio en el cual se identifica el conjunto del país y que es testigo de gran parte de la historia nacional. “El restaurar esta fuente es un mensaje de optimismo, que da fuerza y confianza en el futuro, como seguramente lo produjo hace 140 años cuando se inauguró”, sostuvo el titular del MEC.

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