Reinserción educativa y capacitación acercan el empleo a los jóvenes
En el marco del Diálogo Nacional por el Empleo, el secretario general de la SEGIB, Enrique Iglesias disertó sobre las oportunidades laborales para los jóvenes en el mundo actual y la importancia de asociar educación y empleo. Se refirió especialmente al Uruguay y afirmó que lo visualiza con grandes oportunidades de futuro, siempre que las sepa aprovechar. También habló de la importancia de formar parte de la sociedad del conocimiento.

En el intercambio, las autoridades realizaron una suerte de diagnóstico de la situación del país y el mundo en materia de educación y empleo juvenil, sus debilidades y oportunidades.
Con la mira en Uruguay sin descuidar el mundo
Enrique Iglesias definió a la juventud como uno de los grandes temas de la humanidad y el punto de apoyo de las sociedades. Recordó que el mundo vive una etapa de profundas transformaciones hacia una nueva economía, una nueva sociedad y un nuevo sistema de relaciones internacionales, y los jóvenes no son ajenos.
Habló del “miedo a sobrar y a morir”, a sobrar en el mercado de trabajo y a morir por involucrarse en el crimen organizado y el narcotráfico, acciones violentas que les otorgan dinero más rápido que estudiar una carrera. Dijo que si bien existe una “nueva juventud” informada e interrelacionada, es insegura en sus decisiones.Iglesias se refirió a las vulnerabilidades de los países desarrollados, las economías emergentes y las naciones subdesarrolladas. En cuanto a Uruguay aludió a los datos históricos sobre desempleo y crecimiento, a la caída de la informalidad que favorece los mercados de trabajo y al éxito de la negociación tripartita.
Aseguró que el país tiene una enorme oportunidad por delante y que debe: avanzar en productividad en agricultura; apuntar a las pequeñas y medianas empresas tecnológicas y capacitar mano de obra. “Las perspectivas del país son importantes con los riesgos que representan los centros de dependencia. El secreto está en abrirse a todos los mercados”, añadió. Iglesias confía que en el año 2020 Uruguay puede formar parte del mundo desarrollado.
Las claves para salir adelante son: atender la situación de los ciudadanos que ni estudian ni trabajan; la reforma educativa y la capacitación para el trabajo e innovación que genere productividad. Asimismo, entiende oportuno avanzar en la cooperación público-privada, cada uno desde su lugar.
Invertir para acortar brechas
El ministro Brenta se refirió al nivel de desempleo de los jóvenes, que duplica el global. La situación se vincula estrechamente a los niveles educativos y a la relación empleo-ingresos. Habló de la importancia de integrar a los sectores de la población que hoy se encuentran desafiliados del sistema educativo y laboral, para no aumentar la brecha. Actualmente existe una fuerte competencia de las empresas por personal calificado lo que aumenta aún más esa fisura.
"Se debe trabajar para rediseñar el sistema y aplicar políticas, invertir en investigación e innovación para que el país modifique su matriz productiva y discuta los temas productivos sin tabúes", sostuvo y remarcó la importancia de pensar en políticas que hagan compatible la educación y el trabajo.
Incorporar la orientación educativo-laboral en los centros educativos formales y no formales contemplando la diversidad de la realidad de los jóvenes; impulsar procesos de formación con pasantías e inserción laboral y promover dispositivos de acompañamiento para los jóvenes en la reafiliación al sistema educativo son las principales acciones planteadas por Brenta.
La realidad desde la investigación
El decano de la Facultad sacó "una fotografía" de la realidad del país. En tal sentido, dijo que Uruguay crece a una tasa del 7%, lo que genera un fuerte impacto en el mercado de trabajo, con un desempleo que ronda el 5%. Asimismo se registran altos niveles de formalidad y el país sigue capturando inversión extranjera, pero existen señales de alarma si se mira el mediano y largo plazo. Explicó que una de las debilidades apunta a la juventud, dado que no se avanzó sistemáticamente en logros educativos.
"Uruguay afronta una agenda compleja en lo que a los jóvenes respecta, para seguir creciendo más y mejor con equidad", expresó. Este sector de la sociedad debe aprovechar las ventajas de acceder al mercado educativo. “Las políticas públicas tienen mucho para hacer y en ello se juega el futuro”, reflexionó Arim, quien recordó que Uruguay tiene un nivel educativo promedio alto en la región, pero debe continuar trabajando para no perderlo.