Resultado operativo de Ancap por 39 millones de dólares confirma cinco años consecutivos de superávit
Ancap obtuvo 39 millones de dólares de ganancia en el último año, informó a la prensa la titular del ente, Marta Jara. Con tarifas sin aumento desde julio de 2018 en naftas y julio de 2019 en gasoil, se redujo el riesgo financiero de la empresa con un programa de cobertura de seguros y, además, los precios al mercado son cada vez más próximos a los de importación, aseguró.
La cifra de 39 millones de dólares en beneficios “está en línea con los objetivos de sustentabilidad de la empresa, cubre costos y otorga dineros suficientes para hacer las inversiones necesarias”, señaló Jara este jueves 27 en la sede del ente energético. Además, se obtuvieron beneficios de la venta de productos al exterior por una demanda creciente y limitada capacidad en los mercados de la región, según indica un comunicado de la empresa.
El balance 2015 de Ancap presenta un resultado operativo superavitario de 27 millones de dólares. En 2016, alcanzó 15 millones de dólares. Al año siguiente, el balance cerró con 39 millones de dólares a favor y, en 2018, fueron 88 millones de dólares.
Consultada sobre la libre importación, señaló que Ancap calculó un margen a favor de la empresa por 126 millones de dólares por la producción de naftas y lubricantes a partir de petróleo crudo. Esto quiere decir —explicó— que la compra en el exterior de los productos que suministra Ancap habría sido más cara, justamente, por ese monto.
En cuanto a gas natural, esta unidad de negocios presenta un superávit de 800.000 dólares, luego de arrojar pérdidas en los diez años anteriores. Esto se debe, indicó Jara, a mejoras en los precios de compra de gas natural argentino y renegociación de precios por el uso de infraestructura, que fueron trasladadas a las tarifas y también utilizadas para la recomposición financiera del organismo. Por otra parte, la división Portland mejoró los números financieros, con una pérdida de 9 millones de dólares.
A estos datos económicos, las autoridades del ente añadieron la instalación de estaciones modulares en pequeñas localidades del interior del país, la actualización tecnológica en la empresa procesadora de caña de azúcar Alur y la incorporación de la energía basada en hidrógeno mediante el proyecto Verne.
También indicó la creación de una Gerencia de Gobernanza, Riesgo y Cumplimiento, que dotó de mecanismos para asegurar el control interno de la empresa principal y las subsidiarias, con base en una consultoría externa liderada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Me interesa hacer una transición lo más sana posible, porque creo que todo lo hecho en Ancap hay que defenderlo y, por tanto, hay que darle todos los elementos necesarios para que lo puedan continuar; espero que sean directores profesionales, con una visión de empresa, y que tengan los elementos y las competencias para gestionar algo tan complejo como esta empresa”, subrayó Jara.