Rivera: Autoridades sanitarias mantienen fuerte control en relación a brote de COVID-19
La directora general de Coordinación del MSP, Karina Rando, explicó la actual situación sanitaria de Rivera respecto a los nuevos casos de COVID-19 y señaló que hay, al día de hoy, 66 activos, que resultan de un brote con 8 focos. El director general de Salud, Miguel Asqueta, dijo que en Uruguay la circulación está controlada y llamó a cumplir con las medidas de cuidado para evitar el contagio comunitario.

Rando explicó que el brote de Rivera provocó 8 focos en diferentes lugares: la intendencia departamental, comercios, contagio intrafamiliar y un centro religioso. Dijo que se trata de un importante brote en el que trabajan la Dirección Departamental de Salud de Rivera, el Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed), la División Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MSP) y autoridades sanitarias brasileñas, entre otros. Indicó que algunos de los focos ya están controlados y otros en vías de estarlo y que los nexos epidemiológicos están rastreados.
En relación con la realidad del departamento de Rivera, señaló que, al tratarse de una zona binacional con frontera seca, las personas desarrollan sus actividades de trabajo, estudio y recreación de un lado y otro, más allá del lugar de residencia.
Afirmó que no se puede exigir un test de PCR, como sí se hace en puestos de frontera establecidos y con oficinas de migraciones, porque Rivera y Santana do Livramento son “la misma ciudad separada por una calle de muchos kilómetros”. Añadió que eso vuelve muy particular a ese centro urbano, lo que obliga a tomar otras medidas y controles que nuestro país ya implementa de forma coordinada desde hace algunos meses, a partir de la instalación del Comité de Frontera Santana do Livramento-Rivera. Básicamente, se trata de un trabajo en control del aforo, medidas de higiene y cooperación epidemiológica.
La jerarca también explicó que el acuerdo implica que, ante un posible caso de COVID-19 de una persona que viva de uno de los lados de la frontera y trabaje en otro, se le practique el test de PCR y el seguimiento epidemiológico que marca el protocolo uruguayo. Agregó que en Santana do Livramento, a diferencia de lo que se hace en Uruguay, realiza tests serológicos y presenta una incidencia del virus 10 veces mayor que la del departamento de Rivera. A su vez, mencionó que en esa ciudad los casos de COVID-19 duplican o triplican los del resto del país.
Sobre cómo pudo haberse originado el brote actual en el departamento norteño, Rando consideró que pudo haber existido una conjunción de hechos. Relató que el día 29 de agosto el Gobierno de Brasil liberó el ingreso de ómnibus desde el resto del país hacia Santana do Livramento. Previo a esa resolución, el transporte colectivo llegaba a 20 kilómetros de esa frontera, por lo que se dificultaba la llegada a los comercios.
Esa coyuntura, que se suma a un día de intensa lluvia, generó que las personas se aglomeraran dentro de los diferentes locales comerciales y de servicios. A esto se añade la baja percepción del riesgo, que se traduce en un “afloje” de las medidas de cuidado, indicó la directora. Todo esto puede haber provocado un aumento de la contagiosidad y la aparición de un tercer brote en Rivera, concluyó.
Por su parte, Asqueta especificó que la situación sanitaria en una zona de frontera seca “siempre ha sido abordada por este ministerio con la seriedad que debe tener” y agregó que, desde el inicio de la pandemia, ha permanecido incambiada la diseminación de los casos, que “ha sido básicamente una extensión por brotes”.
Asimismo dijo que en nuestro país no hay una circulación descontrolada de los virus y valoró el poder de las sinergias de los actores sanitarios que posibilita estar pendientes de forma permanente de “esos sitios conflictivos como en la frontera seca”. Asqueta reiteró la importancia del cumplimiento de las medidas de cuidado y enfatizó en que se debe evitar la aglomeración de personas tanto en lugares cerrados como abiertos.