Presentación del Reporte Social 2013 
Roca comenzó reivindicando la importancia de reportes como el presentado en ese momento, sobre todo a la luz de los cambios generados por las nuevas tecnologías de la información, que fomentan un “picoteo falto de rigor”, una dispersión de ideas y la fascinación de “estar en todos lados y en ninguno a la vez”. Ante esa tendencia, reportes como el que se presentó, por su rigor, por su estructura discursiva y por presentar información respaldada en fuentes sólidas y fundamentadas, se constituye en una alternativa de pensamiento crítico, enfrentado al modelo de “pensamiento apurado y superficial”.
Según Roca, el Observatorio Uruguay de políticas públicas, al igual que el Reporte Social, son “una puerta de entrada” al Uruguay Social. "No van ni pretenden ir hasta el hueso de ninguna de las políticas, pero sí una puerta de entrada rigurosa", que puede ser complementada con aportes de otras fuentes, en particular observatorios de otras agencias de gestión pública (INE, MIDES, ANEP, etc.).
“La segunda etapa de la agenda social debe ser el universalismo básico”
Del Reporte social presentado, destacó el capítulo de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), que se constituyen en referencias ineludibles a la hora de diseñar las políticas públicas, ya que a su entender, “la segunda etapa de la agenda social de la izquierda debe ser pelear por el universalismo básico”. Las políticas sociales, -junto a las políticas tributarias y la promoción de inversiones-, son algunos de los principales frentes en los que se debe avanzar a una segunda etapa. “Para aquellos que parecen no tener muchas ganas de discutir esto y para aquellos que están desconsolados porque no se discute, mi mensaje es el mismo: más pronto que tarde, vamos a tener que discutirlo”.
Roca reivindicó la necesidad de pelear por el “universalismo básico, por una provisión casi universal de bienes públicos de calidad” y argumentó que “las transferencias nos ayudaron a salir de la emergencia social, nos seguirán ayudando con los núcleos duros de pobreza, pero si creyéramos que todo es un problema de ingresos, hacía rato que hubiéramos ido, por ejemplo, a un Impuesto a la Renta negativo”, por el que los individuos que no pagan impuestos deberían a su vez, tener un subsidio para llegar a un umbral mínimo”. Pero no creemos eso, dijo.
“Detrás de las NBI hay un concepto de justicia social”
“Nosotros creemos que el tema de la pobreza es más complejo; que no es solo un tema monetario, sino un problema multidimensional". Y agregó que aquellos programas focalizados, tienen la pretensión de universalisarse en algún momento (o de ser un puente al universalismo). Ejemplificó esa afirmación con el Programa Uruguay Crece Contigo (UCC), que es una “respuesta clara al problema demográfico”. Debido a que la tasa de fecundidad es menor a la de reemplazo y los saldos migratorios son casi nulos, "nuestros niños -en poco tiempo- no solo serán menos en términos relativos, sino también en términos absolutos, “por lo que no se puede perder ni un solo niño”.
De esta forma se acompaña en la primera infancia, pero a medida que esa política avanza, “hay un estrés” sobre el resto de las políticas –se reclama más educación, más salud, etc.-. La focalización debe ser “un instrumento de la universalización; no su sustituto. Somos uno de los pocos países que podemos intentarlo”, dijo.
Agregó que detrás de esta idea de las NBI, hay una idea de justicia social. La sociedad exige que algunos bienes deben ser provistos a todos “y solamente una vez provisto ese piso, puede haber una competencia en base a méritos y talentos. La izquierda debe garantizar ese piso”. Citando a Bunge, Roca dijo que “la solución no es modificar las reglas de la carrera para impedir que pierda el incompetente, sino que no se no compita por los recursos que permiten satisfacer las necesidades básicas”.
Incorporar el concepto de “pobreza relativa”
Finalizó su exposición expresando la conveniencia de mostrar con diferentes indicadores las diversas dimensiones de la pobreza, destacando el concepto de pobreza relativa, porque “nos hemos malacostumbrado a mirar exclusivamente la pobreza absoluta, es decir, cuánta gente está por encima o por debajo de determinado umbral”. Mientras que la pobreza relativa da cuenta sobre qué porcentaje de la población, tiene, por ejemplo, el 60% de la mediana de los ingresos de población. “Quizás vaya siendo hora de que también midamos la pobreza relativa”, reclamó.
Roca: “La segunda etapa de la agenda social de izquierda debe ser el universalismo básico”
En la presentación del Reporte Social 2013, el subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Jerónimo Roca, destacó que este tipo de informes son “una alternativa de pensamiento crítico al modelo de pensamiento apurado y superficial”. Sostuvo que la segunda etapa de agenda social de izquierda debe ser el universalismo básico y reivindicó el concepto de pobreza relativa en los métodos de medición de pobreza.
Según Roca, el Observatorio Uruguay de políticas públicas, al igual que el Reporte Social, son “una puerta de entrada” al Uruguay Social. "No van ni pretenden ir hasta el hueso de ninguna de las políticas, pero sí una puerta de entrada rigurosa", que puede ser complementada con aportes de otras fuentes, en particular observatorios de otras agencias de gestión pública (INE, MIDES, ANEP, etc.).
“La segunda etapa de la agenda social debe ser el universalismo básico”
Del Reporte social presentado, destacó el capítulo de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), que se constituyen en referencias ineludibles a la hora de diseñar las políticas públicas, ya que a su entender, “la segunda etapa de la agenda social de la izquierda debe ser pelear por el universalismo básico”. Las políticas sociales, -junto a las políticas tributarias y la promoción de inversiones-, son algunos de los principales frentes en los que se debe avanzar a una segunda etapa. “Para aquellos que parecen no tener muchas ganas de discutir esto y para aquellos que están desconsolados porque no se discute, mi mensaje es el mismo: más pronto que tarde, vamos a tener que discutirlo”.
Roca reivindicó la necesidad de pelear por el “universalismo básico, por una provisión casi universal de bienes públicos de calidad” y argumentó que “las transferencias nos ayudaron a salir de la emergencia social, nos seguirán ayudando con los núcleos duros de pobreza, pero si creyéramos que todo es un problema de ingresos, hacía rato que hubiéramos ido, por ejemplo, a un Impuesto a la Renta negativo”, por el que los individuos que no pagan impuestos deberían a su vez, tener un subsidio para llegar a un umbral mínimo”. Pero no creemos eso, dijo.
“Detrás de las NBI hay un concepto de justicia social”
“Nosotros creemos que el tema de la pobreza es más complejo; que no es solo un tema monetario, sino un problema multidimensional". Y agregó que aquellos programas focalizados, tienen la pretensión de universalisarse en algún momento (o de ser un puente al universalismo). Ejemplificó esa afirmación con el Programa Uruguay Crece Contigo (UCC), que es una “respuesta clara al problema demográfico”. Debido a que la tasa de fecundidad es menor a la de reemplazo y los saldos migratorios son casi nulos, "nuestros niños -en poco tiempo- no solo serán menos en términos relativos, sino también en términos absolutos, “por lo que no se puede perder ni un solo niño”.
De esta forma se acompaña en la primera infancia, pero a medida que esa política avanza, “hay un estrés” sobre el resto de las políticas –se reclama más educación, más salud, etc.-. La focalización debe ser “un instrumento de la universalización; no su sustituto. Somos uno de los pocos países que podemos intentarlo”, dijo.
Agregó que detrás de esta idea de las NBI, hay una idea de justicia social. La sociedad exige que algunos bienes deben ser provistos a todos “y solamente una vez provisto ese piso, puede haber una competencia en base a méritos y talentos. La izquierda debe garantizar ese piso”. Citando a Bunge, Roca dijo que “la solución no es modificar las reglas de la carrera para impedir que pierda el incompetente, sino que no se no compita por los recursos que permiten satisfacer las necesidades básicas”.
Incorporar el concepto de “pobreza relativa”
Finalizó su exposición expresando la conveniencia de mostrar con diferentes indicadores las diversas dimensiones de la pobreza, destacando el concepto de pobreza relativa, porque “nos hemos malacostumbrado a mirar exclusivamente la pobreza absoluta, es decir, cuánta gente está por encima o por debajo de determinado umbral”. Mientras que la pobreza relativa da cuenta sobre qué porcentaje de la población, tiene, por ejemplo, el 60% de la mediana de los ingresos de población. “Quizás vaya siendo hora de que también midamos la pobreza relativa”, reclamó.