Salud Pública obliga a funcionarios de alto rango a firmar declaración laboral
Todos los funcionarios que tengan el poder de tomar decisiones en el Ministerio de Salud Pública deberán firmar una declaración para evitar conflictos de intereses públicos-privados, explicó el ministro, Jorge Basso, en diálogo con los medios de prensa tras el Consejo de Ministros realizado este domingo en el Club Unión de la ciudad de Melo. “Es una forma de transparentar la situación”, aseveró.

“Tiene que ver con que todos los funcionarios de alto rango del Ministerio de Salud Pública que toman decisiones van a firmar una declaración donde quede claro en qué actividades se desempeñan”, aclaró el jerarca de Gobierno.
En ese sentido acotó: “naturalmente todas las personas son libres de trabajar en cualquier actividad, pero tiene que estar claramente expresado y declarado de tal manera que se prevenga cualquier situación que pueda generar conflicto de intereses”.
Basso resaltó que es una consideración de carácter ética pero que es “muy importante en el ámbito social y particularmente en el área de la salud”.
“Estamos dando el primer paso para transparentar la situación en la que se encuentra cada uno de quienes tienen que tomar decisiones”, enfatizó.
En la oportunidad recordó que el Fondo Nacional de Recursos tiene vigente desde el año 2011 la Ley 18.996, —artículo 198—, que obliga a que los profesionales vinculados a la prescripción de medicamentos de alto costo deban realizar una declaración de intereses.
“Algunos no han hecho esa declaración y de alguna manera estamos haciendo énfasis en que lo hicieran”, atestiguó el ministro Jorge Basso e informó que su cartera está trabajando conjuntamente con la Comisión de Ética y Transparencia para realizar el control pertinente.
En otro orden de temas, el titular del MSP, sostuvo que en el último año, la mortalidad infantil en Uruguay se ubicó en 7,78 por cada 1.000 nacidos vivos. En ese año se registraron 48.309 nacimientos y 376 fallecimientos.
“Es uno de los valores más bajos de la historia del Uruguay que consolida la tendencia al descenso en la mortalidad infantil”, aseveró el jerarca.
En ese sentido Basso recordó que en 2004, la tasa se ubicaba en 13,2 por 1.000 nacidos vivos.