Samper: “Mujica tuvo la valentía de abrir camino regulador del mercado de la marihuana”
El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, tras reunirse este sábado en Montevideo con el Presidente José Mujica y el canciller Luis Almagro, dio su respaldo a la iniciativa de la regulación del cultivo y mercado de la marihuana que impulsa el Gobierno de Uruguay. Se mostró partidario de una política de revisión del tema de las drogas en América.
Samper, asumió su cargo el pasado 11 de setiembre en reemplazo del venezolano Alí Rodríguez.
Llegó este sábado 20 a Montevideo como escala a su primera gira internacional que también incluyó a Chile y Argentina.
El ex presidente de Colombia confió que le propuso a Mujica y Almagro que el asunto de la revisión del prohibicionismo en la lucha contra las drogas sea incluido en la próxima cumbre del organismo donde nuestro país asumirá la presidencia.
Agregó que “la regulación del mercado de la marihuana es una iniciativa precursora que en la actualidad se está intentando en el mundo” y recordó que en una reciente cumbre de presidentes en Cartagena, se incluyó el tema dentro de la lista de prioridades.
“Tarde o temprano el mundo tendrá que separar la marihuana del resto de las drogas. Si lo logra permitiría un tratamiento distinto para la misma, como el que se ha intentado aquí en Uruguay y así va a estar resuelto el 60 % del problema de las drogas en el mundo. Lo demás sería más sencillo de realizar”, explicó Samper.
A continuación el visitante reconoció que “el Presidente Mujica ha tenido la valentía de abrir un camino que también hacen otros”. En ese contexto, “la Unasur podría hacer una contribución efectiva para reducir el problema en sus justas proporciones”, adelantó.
“Una política de revisión del tema de las drogas en un continente que quizás sea el más azotado por ese problema podría ser una buena iniciativa para fortalecer un escenario de discusión e intercambios políticos en la Unasur”, reafirmó Samper.
Lucha contra la desigualdad
En otro orden, el secretario general de la Unasur, manifestó que su presencia en Montevideo obedece a su intención de expresarle personalmente su agradecimiento. “Fue la persona que lideró el impulso de mi nombre para este altísimo honor que hoy ocupo” —manifestó—, “además de la admiración que le profeso y coincidencia total en algunos temas”.
Samper desarrolló las áreas de trabajo prioritarias a impulsar desde la Unasur. Citó la agenda social, que tendrá como eje articulador la lucha contra la desigualdad (brechas entre el campo y la ciudad, de género y educativas).
También mencionó la agenda económica. Expresó que en función de las riquezas minerales e hidráulicas, entre otras, el continente debe consolidar procesos industriales y crear cadenas de valor de modo de generar empleo y nuevas condiciones de desarrollo productivo.
En tercer lugar, el jerarca describió la agenda política. Sostuvo que el suramericano es un ciudadano amenazado por patologías globales como el narcotráfico, el tráfico de armas, de órganos y problemas globales como el cambio climático y nuevas formas de criminalidad urbana.
Para responder a esto, Samper anticipó que la Unasur con ayuda de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyecta crear un observatorio de seguridad ciudadana.
Además, enumeró otros temas de interés en materia de política externa del organismo como es la posibilidad de que éste sea interlocutor del proceso de paz en Colombia o asuma una participación activa en diseños de instrumentos para que los países puedan renegociar sus deudas en forma soberana.
En tanto, Almagro expresó que Samper llegó al país “con una agenda nueva y dinamizadora”.
Añadió que “fue muy interesante escuchar sus propuestas y compartir como va a ser el esquema de cooperación con la presidencia pro tempore uruguaya de ese organismo y el funcionamiento de los consejos y grupos de trabajo que va a presidir nuestro país”.
“Desde un principio nosotros hemos hecho nuestros los pilares de su trabajo: legitimidad democrática, paz, Derechos Humanos y las agendas social, económica y política que tiene que tener la Unasur”, coincidió el titular de Relaciones Exteriores.