Scarlato: “Estado vela por interés general y equilibrio para una mejor gestión del área”
El coordinador del Proyecto Sistema Nacional de Áreas Protegidas, Guillermo Scarlato, destacó que, con la reciente inauguración de la Puerta del Polonio se procuró que la infraestructura edilicia estuviera en un sector de borde para afectar lo menos posible el territorio. Aseguró que, en todo el proceso, se atendieron los planteos de los diversos actores de un área que es de los polonienses, rochenses y uruguayos.
El técnico indicó que la construcción de dos módulos en los accesos al Cabo Polonio, sobre la Ruta 10 contempló preocupaciones compartidas por la autoridad ambiental y los vecinos en cuanto a no generar estructuras edilicias “grandes y pesadas” que alteraran el área.
“Hay una tendencia mundial a que las infraestructuras de atención de prestación de servicios de las áreas protegidas, en particular de los parques nacionales, estén integradas al paisaje y en un sector de borde. Incluso muchas veces están fuera del área, de manera de hacer mínima la afectación dentro del territorio”, consideró Scarlato.
Cabo Polonio todo el año
El entrevistado indicó que la Puerta del Polonio consta de dos módulos, uno destinado a servicios, donde funciona la boletería, se brindan facilidades de estacionamiento, servicio gastronómico, venta de artesanías locales y gabinetes higiénicos, de lo que hasta ahora se carecía.
Un segundo módulo, en una construcción contigua, funciona el centro de interpretación sobre el área protegida, pero también incluye información sobre otros sitios de interés departamentales, procurando integrar Cabo Polonio con otros atractivos turísticos de la región.
“El objetivo es informar y sensibilizar a los visitantes de que se trata de un área turística especial, un parque nacional que abriga valores destacados e implica comportamientos cuidadosos”, explicó.
Agregó que se procura que el disfrute del área sea pleno y que la experiencia integre elementos de recreación, aprendizaje y formación de las personas que visitan el lugar.
Scarlato señaló que se pensó en crear un ambiente agradable, con estufa a leña y gastronomía, que hiciera más placentera la espera de los visitantes que ingresan al Cabo. Esto busca, en forma adicional, que para los turistas resulte atractivo llegar al área no sólo en verano sino también en primavera, otoño e invierno.
En ese sentido, citó que los registros muestran que durante el verano ingresan a Cabo Polonio 70.000 personas, en su mayoría por el día, de los cuales más de un 50% son extranjeros, en forma predominante argentinos y en menor número turistas extra región.
Mejoras en transporte
El técnico mencionó que se procura que la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) disponga de una policlínica que brinde servicio durante todo el año. Además, destacó la mejora del servicio de transporte que brindan seis empresas locales, para cubrir el trayecto que une los accesos, en la ruta con el propio Cabo Polonio.
“Los concesionarios dejaron de operar cada uno por su lado y compitiendo entre si para pasar a trabajar en forma centralizada y coordinada de forma de compartir costos y beneficios en forma proporcional a su labor”, apuntó.
Esa decisión hizo que se redujera la cantidad de viajes para un similar número de visitantes, lo que redunda en ahorro de combustible, reparación de vehículos y mano de obra. “Como se reducen los costos unitarios, cada concesionario gana más y, al mismo tiempo, afectan menos al Medio Ambiente”, celebró.
Scarlato subrayó que “abordamos este proceso, que pretende ser gradual, atentos a los planteamientos de los distintos actores pero además, y ese es un papel que también le corresponde al Estado, tratar de velar por el interés general y que las distintas visiones se equilibren y contribuyan a una mejor gestión del área”.
“Ello redundará en la gente del lugar, en los visitantes y, en términos generales, en todos los uruguayos porque el Cabo Polonio, en su calidad de área protegida, es de todos los polonienses, de los rochenses y de todos los uruguayos”, concluyó.