La seguridad social en Uruguay aporta US$ 1.500.000 al año en reparación de víctimas
Mujeres de Negro y la Asociación de Familiares y Víctimas de la Delincuencia recibieron del Banco de Previsión Social y del Ministerio del Interior, en comodato, un local en Montevideo donde instalarán sus sedes. En la ocasión, el presidente del BPS, Ernesto Murro, resaltó que Uruguay es innovador mundialmente porque invierte 1.500.000 dólares al año en la “reparación” de víctimas de violencia doméstica y de delitos violentos.
El presidente del Banco de Previsión Social (BPS), Ernesto Murro, explicó que el comodato es por un lapso de cinco años y se enmarca en el objetivo de la institución de racionalizar el uso de todos sus locales que estaban abandonados o en mal uso. Asimismo se mostró muy satisfecho por el uso social que le darán a este inmueble los colectivos contra la violencia doméstica y los delitos violentos.
Para Murro uno de los grandes aciertos de este país es haber logrado que la “reparación” de las distintas víctimas (dictadura, delitos violentos, huérfanos de violencia doméstica), se haga a través de la seguridad social.
En ese sentido, informó que actualmente hay dos leyes referidas a estos temas que amparan a 339 personas, en las que el Estado uruguayo invierte 1.500.000 dólares anualmente. “Es un caso felizmente raro en el mundo, que desde la seguridad social se atienda a víctimas y familiares de delitos violentos o de violencia doméstica”, aseguró.
Por su parte, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, mencionó la importancia de la obra que llevan adelante Mujeres de Negro y ASFAVIDE de contener a las víctimas de la violencia, pero también en la necesidad de creer que es posible la rehabilitación del agresor. Recordó que en los últimos tiempos, distintos especialistas, piensa que el contacto entre víctimas y victimarios ayuda a ambos a superar los episodios sufridos.
“La rehabilitación es el camino que hay que seguir y su aumento se mide por la baja de la reincidencia, que, a su vez, es un proceso”, subrayó.
Una de las peculiaridades de esta obra, fue el haber sido refaccionada conjuntamente por privados de libertad, operadores penitenciarios y policías, explicó el subdirector administrativo del Instituto Nacional de Rehabilitación, Jaime Saavedra, quien también resaltó que los trabajos se hicieron en solo dos meses.
Este antiguo local, ubicado en el número 2419 de la Avenida General Flores, fue acondicionado con materiales secos (yesos), de modo tal que cada organización tenga su propia oficina y un salón común multiuso.
“Nosotros trabajamos para inaugurar esta sede, sobre todo porque soñamos con un país sin violencia”, agregó el jerarca, encargado de gerenciar el trabajo de los privados de libertad. “No somos una empresa constructora, somos una empresa humanizadora”, concluyó.
Yenny Escobar, presidenta de Mujeres de Negro y Graciela Barrera de Novo, coordinadora de ASFAVIDE, coincidieron en el agradecimiento a las autoridades por la entrega del local, que les permitirá desarrollar sus actividades de recomponer los efectos de la violencia de género y de la delincuencia, con mayor fluidez y comodidad.
Asimismo, resaltaron la importancia de que en esta casa refaccionada por privados de libertad se atienda a personas víctimas de diferentes delitos, porque eso habla de una sociedad conciliadora que apuesta y cree en la rehabilitación.
Una vez finalizada la parte oratoria, las autoridades presentes procedieron al corte de cinta tradicional y al descubrimiento de una placa recordatoria.