Transformación de largo plazo 
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi; la subsecretaria de Educación y Cultura, María Simon; el subsecretario de Defensa Nacional, Jorge Menéndez; el presidente del CODICEN, José Seoane, y el rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arocena, participaron del acto de apertura del seminario denominado “La educación policial y militar” que se realizó en la Sala Maggiolo de la Universidad el jueves 15 de setiembre.
El evento fue organizado por la comisión dedicada a elaborar un proyecto de ley de rediseño integral de la educación policial y militar (creada por Ley General de Educación Nº 18.437, Art. 105), destinado a funcionarios policiales y militares, docentes, estudiantes de los centros de formación e integrantes de la comisión de Educación del Parlamento, con el fin de dar a conocer los avances del equipo de trabajo, analizar la situación actual de ambas ramas educativas y enriquecerse de otras experiencias.
Educación policial
Bonomi dijo que no es posible avanzar en el desarrollo del modelo productivo trazado, sin una educación continuada y acorde. Recordó que se incluyó a la educación policial y militar en el presupuesto asignado a la enseñanza (4.5% del PBI) dado que ambos procesos debían vincularse al conjunto de la educación.
El ministro se congratuló por la existencia de este ámbito de debate ya que es necesario adecuar estas ramas a la educación en general, pero aclaró que para avanzar en la materia, primero se necesita una nueva Ley Orgánica Policial y otro tipo de Policía ya que estructura de las comisarías es de la década del 40, deben tener un papel en el plano de la información, el orden público y el relacionamiento con la población (Policía Comunitaria). Asimismo la Ley Orgánica Policial es de 1971, época en que los problemas eran otros, y otro era el modelo de desarrollo productivo. Anunció que desde su ministerio se trabaja en la redacción de un proyecto para elaborar una nueva Ley Orgánica que se pondrá a discusión del Parlamento.
Educación militar
Menéndez aseguró que su ministerio apoya este proceso de transformación de la educación militar. Confía que se avanzará en la creación de un sistema educativo específico y a la vez transversal que forme en DDHH, ciudadanía y género.
Recordó que el respeto a los DDHH es un derecho y un deber inalienable a todos, establecido en la Constitución y avalado por compromisos que el país mantiene con organismos internacionales. “Ese derecho y deber en los funcionarios en que Uruguay deposita la posibilidad de su tenencia de capacidad de respuesta del armamento, es mucho mayor aún”, reflexionó. El subsecretario recordó que la nación es una construcción permanente y dijo que “de nada vale la formación universitaria, policial o militar, si no existe una formación ciudadana integral por detrás”.
Agentes de la educación
Simon recordó que estas ramas de la educación responden a actividades que forman personas regidas por ciertas líneas transversales (principios) como: derechos humanos, comunicación, habilidades de razonamiento abstracto y en ellas reposa la seguridad de la soberanía nacional. En este sentido, reforzó el concepto de “convivencia” por encima del de “violencia”. Explicó que estos son tiempos signados por el relacionamiento interinstitucional que permite la construcción de redes y aseguró que en el valor de las instituciones reposa la calidad de la educación.
Seoane destacó el funcionamiento de una comisión que mediante el trabajo conjunto deriva en una señal de respuesta del Estado a las necesidades de la gente. Dijo que la educación pública se encuentra en el centro de la atención ciudadana pero no se acompaña del debate que merece. Llamó a desarrollar una educación policial y militar que conjugue preceptos de la educación pública del país, cultivando el respeto a los DDHH y promoviendo valores democráticos como un objetivo primordial.
Arocena entiende que aprender supone una actitud activa, crítica y transformadora frente al conocimiento. Dijo que se debe desafiar el conocimiento recibido para algún día apropiarse y con él resolver problemas. Se refirió al aporte que puede hacer la Universidad al rediseño de estas ramas de la educación En ese sentido instó a construir “una educación avanzada para todos, que defienda los DDHH y profundice la democracia”.
Seminario para policías y militares busca avanzar en rediseño integral de su educación
La comisión creada para elaborar un proyecto de ley de rediseño integral de la educación policial y militar organizó un seminario para promover el intercambio de experiencias nacionales y extranjeras. El ministro del Interior dijo que cambiar la orientación educativa supone primero avanzar en una nueva Policía. El subsecretario de Defensa aseguró que la formación profesional debe basarse en el respeto a los derechos humanos.
El evento fue organizado por la comisión dedicada a elaborar un proyecto de ley de rediseño integral de la educación policial y militar (creada por Ley General de Educación Nº 18.437, Art. 105), destinado a funcionarios policiales y militares, docentes, estudiantes de los centros de formación e integrantes de la comisión de Educación del Parlamento, con el fin de dar a conocer los avances del equipo de trabajo, analizar la situación actual de ambas ramas educativas y enriquecerse de otras experiencias.
Educación policial
Bonomi dijo que no es posible avanzar en el desarrollo del modelo productivo trazado, sin una educación continuada y acorde. Recordó que se incluyó a la educación policial y militar en el presupuesto asignado a la enseñanza (4.5% del PBI) dado que ambos procesos debían vincularse al conjunto de la educación.
El ministro se congratuló por la existencia de este ámbito de debate ya que es necesario adecuar estas ramas a la educación en general, pero aclaró que para avanzar en la materia, primero se necesita una nueva Ley Orgánica Policial y otro tipo de Policía ya que estructura de las comisarías es de la década del 40, deben tener un papel en el plano de la información, el orden público y el relacionamiento con la población (Policía Comunitaria). Asimismo la Ley Orgánica Policial es de 1971, época en que los problemas eran otros, y otro era el modelo de desarrollo productivo. Anunció que desde su ministerio se trabaja en la redacción de un proyecto para elaborar una nueva Ley Orgánica que se pondrá a discusión del Parlamento.
Educación militar
Menéndez aseguró que su ministerio apoya este proceso de transformación de la educación militar. Confía que se avanzará en la creación de un sistema educativo específico y a la vez transversal que forme en DDHH, ciudadanía y género.
Recordó que el respeto a los DDHH es un derecho y un deber inalienable a todos, establecido en la Constitución y avalado por compromisos que el país mantiene con organismos internacionales. “Ese derecho y deber en los funcionarios en que Uruguay deposita la posibilidad de su tenencia de capacidad de respuesta del armamento, es mucho mayor aún”, reflexionó. El subsecretario recordó que la nación es una construcción permanente y dijo que “de nada vale la formación universitaria, policial o militar, si no existe una formación ciudadana integral por detrás”.
Agentes de la educación
Simon recordó que estas ramas de la educación responden a actividades que forman personas regidas por ciertas líneas transversales (principios) como: derechos humanos, comunicación, habilidades de razonamiento abstracto y en ellas reposa la seguridad de la soberanía nacional. En este sentido, reforzó el concepto de “convivencia” por encima del de “violencia”. Explicó que estos son tiempos signados por el relacionamiento interinstitucional que permite la construcción de redes y aseguró que en el valor de las instituciones reposa la calidad de la educación.
Seoane destacó el funcionamiento de una comisión que mediante el trabajo conjunto deriva en una señal de respuesta del Estado a las necesidades de la gente. Dijo que la educación pública se encuentra en el centro de la atención ciudadana pero no se acompaña del debate que merece. Llamó a desarrollar una educación policial y militar que conjugue preceptos de la educación pública del país, cultivando el respeto a los DDHH y promoviendo valores democráticos como un objetivo primordial.
Arocena entiende que aprender supone una actitud activa, crítica y transformadora frente al conocimiento. Dijo que se debe desafiar el conocimiento recibido para algún día apropiarse y con él resolver problemas. Se refirió al aporte que puede hacer la Universidad al rediseño de estas ramas de la educación En ese sentido instó a construir “una educación avanzada para todos, que defienda los DDHH y profundice la democracia”.