Sendic participó en la despedida fúnebre de Alcides Edgardo Ghiggia y resaltó su figura
“Con el adiós que hoy le estamos dando a don Alcides, sin lugar a dudas estamos despidiendo a quien marcó a fuego la idiosincrasia deportiva y la personalidad de los habitantes del país”, aseveró el vicepresidente de la República, Raúl Sendic, en la ceremonia fúnebre de Alcides Ghiggia, realizada en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo.
La gran cantidad personas que llegaron a homenajear al otrora veloz delantero de las selecciones de fútbol uruguayas y la variedad de ofrendas florales predominante en el Salón de los Pasos Perdidos daban cuenta del significado de la figura de Alcides Edgardo Ghiggia, no solo en para el espectro deportivo sino social, político, cultural e internacional.
El vicepresidente de la República, Raúl Sendic, único orador en representación del Gobierno, expresó que Ghiggia fue y es parte de la historia del país por haber sido parte principal en la “mayor epopeya jamás igualada en la historia del fútbol mundial”, en alusión a la conquista por parte de Uruguay del Campeonato Mundial de 1950, disputado en el mítico estadio de Maracaná en Brasil.
En el encuentro final Ghiggia anotó el segundo gol, que a la postre significó la victoria uruguaya por 2 a 1 frente a la selección locataria.
“Con el adiós que hoy le estamos dando a don Alcides, sin lugar a dudas, estamos despidiendo a quien marcó a fuego la idiosincrasia deportiva y la personalidad de los habitantes del país”, aseveró Sendic. En su breve, pero emotiva oratoria.
El vicepresidente repasó un tramo del libro El fútbol a sol y a sombra de Eduardo Galeano, que da cuenta del “más estrepitoso silencio en la historia del fútbol mundial”, resaltó las múltiples ceremonias de homenaje que obtuvo la figura de Ghiggia a lo largo de los años y pronunció su agradecimiento por la humildad que en todo momento lo caracterizó. “Es el más claro ejemplo de que una persona humilde puede transformarse en victoriosa”, concluyó Sendic.
Alcides Ghiggia falleció en el día de ayer a los 88 años de edad en un nosocomio capitalino, causa por la cual el Poder Ejecutivo decretó duelo oficial para este viernes 17 de julio. En su féretro estaba el pabellón nacional y la camiseta celeste número 7 de Uruguay, con la cual disputaba los encuentros con el seleccionado.