Sendic: “Por volumen de negocios ANCAP debe tener una visión regional integradora”
“Tengo el privilegio de haber estado en dos períodos de gobierno en ANCAP y tuve la posibilidad de haber podido soñar, concebir, planificar algunos proyectos y haberlos inaugurado”, destacó el expresidente del ente, Raúl Sendic. El jerarca señaló que una empresa del Estado que factura US$ 4.600 millones al año debe tener una visión regional integradora. Nueve plantas nuevas quedan “a disposición de la economía nacional”.
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“ANCAPfactura US$ 12 millones por día, US$ 4.600 millones por año, lo que la convierte en una empresa muy grande para la economía del Uruguay”, afirmó el expresidente del organismo, Raúl Sendic, a la Secretaría de Comunicación al realizar un balance de su gestión.
“Tenemos que tener una visión regional integradora en los procesos para que este ‘taburete’ que es ANCAP se pueda asentar bien, y para eso tiene que tener sus ‘patas’ apoyadas en la región”, ejemplificó el jerarca.
“Una empresa de las dimensiones que tiene ANCAP no puede tener solo las ‘patas’ afirmadas dentro de fronteras”, razonó Sendic. “Debe poseer una visión regional por el volumen de negocios que tiene, desde el punto de vista de la producción de energía, de excedentes de la refinería, de una planta regasificadora, de la exploración petrolera y petroquímica”, sugirió.
“El entrevistado sostuvo que
la mayor parte de los negocios del ente responden al abastecimiento
del Uruguay y a la región”, donde los excedentes —pórtland,
cal, gas y gasoil— se comercializarán a otros países.
"Siempre tuvimos una visión regional porque es imposible concebir los negocios de una empresa como esta solamente apuntalados en la realidad nacional, que es pequeña en relación al volumen disponible de negocios”, explicó.
Nueve plantas nuevas a disposición de la economía nacional
“Tengo el privilegio de haber estado en dos períodos de gobierno en ANCAP y tuve el privilegio, de haber podido soñar, concebir, planificar algunos proyectos y haberlos inaugurado”, estableció el jerarca.
“Todo ese proceso lo viví con la instalación de un conjunto de nuevas plantas: ALUR (Bella Unión), dos plantas de biodiesel (Montevideo), la planta de cal (Treinta y Tres), dos de pórtland (Minas y Paysandú), la desulfurizadora y la regasificadora (ambas en Montevideo) y la de etanol (Paysandú)”, a lo que hay que agregar las barcazas “Garzas Viajeras” y “Río de los Pájaros” y el empujador “Ky Chororo”.
Sendic destacó que “son complejos importantes desde el punto de vista industrial que están a disposición de la economía nacional y que se lo debemos a esta empresa que desplegó su potencial y capacidad”.
No obstante, reconoció dificultades durante su gestión en el relacionamiento con el sindicato de trabajadores al tiempo que admitió que “queda mucho por hacer en el cambio cultural y en la mejora de la gestión de la empresa”.
El entrevistado dijo que las realizaciones durante su permanencia al frente de ANCAP no constituyeron un logro personal sino que fueron producto del “altísimo nivel profesional y del compromiso que hay dentro de esta empresa —trabajadores, gerentes y altos funcionarios— que está llamada a jugar un papel muy importante”.
“Me siento muy orgulloso de haber presidido ANCAP, fue una etapa de enriquecimiento”, confió Sendic. “Nuestro mérito es haber creído y contribuido a desplegar el potencial que hay en la empresa. Nos vamos satisfechos de que cumplimos una etapa, hay otras demandas, exigencias y nos esperan nuevos desafíos. Somos conscientes que ANCAP queda en buenas manos para seguir adelante”, concluyó.