Acorde a la Ley 18.087 
Según el informe publicado por el Ministerio de Defensa Nacional, también se destruyeron armas que se encuentran en desuso por parte de las Fuerzas Armadas y además de las que se entregaron en forma voluntaria por la población. Con los resultados de esta fundición se fabricarán varas cilíndricas que varían entre los 16 a los 32 milímetros de espesor de acuerdo con la calidad del metal que no deviene totalmente puro.
La Ley 18.087 indica que los titulares de las armas remitidas al Servicio de Material y Armamento del Ejército por disposición de la Justicia deben regularizar la documentación y el retiro antes de que se cumplan los tres años del ingreso al depósito judicial.
Si las armas no son retiradas o regularizadas, el Servicio de Material y Armamento del Ejército trata de recuperarlas. Aquellas que por sus características, condiciones de uso y estado pueden servir al abastecimiento de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional son reacondicionadas y puestas a disposición del ministerio correspondiente.
Aquellas que, por su antigüedad, son catalogadas como piezas de colección son puestas a disposición del Comando General del Ejército para integrarlas a los museos de sus dependencias. Si no pueden cumplir con los destinos enumerados, son destruidas.
Servicio de Material y Armamento del Ejército destruyó 3.000 armas cortas y largas
El Servicio de Material y Armamento realizó la destrucción anual de armas en las instalaciones de la Metalúrgica Gerdau Laisa. En la oportunidad, se destruyeron más de 3.000 armas cortas y largas, las cuales completaron los plazos legales para su destino final acorde lo establecido en la Ley Nº 18087 del 5 de enero de 2007. Con el metal fundido se realizarán varillas y otros materiales.
La Ley 18.087 indica que los titulares de las armas remitidas al Servicio de Material y Armamento del Ejército por disposición de la Justicia deben regularizar la documentación y el retiro antes de que se cumplan los tres años del ingreso al depósito judicial.
Si las armas no son retiradas o regularizadas, el Servicio de Material y Armamento del Ejército trata de recuperarlas. Aquellas que por sus características, condiciones de uso y estado pueden servir al abastecimiento de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional son reacondicionadas y puestas a disposición del ministerio correspondiente.
Aquellas que, por su antigüedad, son catalogadas como piezas de colección son puestas a disposición del Comando General del Ejército para integrarlas a los museos de sus dependencias. Si no pueden cumplir con los destinos enumerados, son destruidas.