SODRE fortalece a la Escuela Nacional de Arte Lírico y la Escuela Nacional de Danza
La directora general del SODRE, Hortensia Campanella, accedió ante el ofrecimiento del cargo, convencida de que la renovación y el fortalecimiento de las escuelas son iniciativas fundamentales que requieren “una labor exigente, rigurosa, profesional, para cumplir con su misión pedagógica, imprescindible para el país”. Además, repasó las prioridades de su administración, entre las que se halla el proyecto de un nuevo edificio.

Hortensia Campanella a fines del 2012 recibió la propuesta de convertirse en la directora general de las escuelas del SODRE, cargo que aceptó motivada por “la comprobación de que las escuelas necesitan una labor exigente, rigurosa, profesional para cumplir con su misión pedagógica, imprescindible para el país”, según lo expresó en diálogo con el área de comunicación de esa institución.
A propósito, valoró la iniciativa del Consejo Directivo de concretar la renovación y el fortalecimiento de las dos escuelas existentes: la Escuela Nacional de Arte Lírico y la Escuela Nacional de Danza —con sus dos divisiones, ballet y folclore—, que integran el sistema de formación artística que actualmente dirige Campanella.
La nueva directora expresó que, si bien, cada escuela posee funciones y objetivos específicos, la intención es lograr un fortalecimiento recíproco, “que haya sinergias, una gestión global para que esa transformación desde adentro sea completa”, dijo. Por este motivo, los coordinadores académicos de cada escuela —Martín Inthamoussu en folclore, Paulo Aguiar en ballet y Raquel Pierotti en la ENAL— han desarrollado los planes de estudio y han conformado los cuerpos docentes que acompañarán este proceso contemplando tanto las necesidades como las posibilidades de la institución.
"En 2013, el SODRE inició una reestructuración que implica cambios importantes, en tanto plantea una nueva organización, nuevos docentes y proyectos de extensión para mostrar lo que hacen las escuelas”, dijo Campanella. Además, remarcó que “es fundamental que tanto el cuerpo docente como los alumnos vean que se puede hacer de una manera mejor, más transparente, más participativa, de más calidad”.
Campanella sostuvo que uno de los objetivos de la reforma es lograr que las escuelas “sean suficientemente conocidas” y que las personas que sientan que tienen aptitudes y vocación para la carrera puedan tomar contacto más fácilmente con la institución. Ella entiende que, para lograrlo, es indispensable el trabajo a nivel de medios de comunicación e Internet. Asimismo, subrayó la intención de llegar a las instituciones de Enseñanza Primaria y Secundaria para “explicarles en qué consisten las carreras y descubrir talentos”.
Según opinó, una de las dificultades que ha enfrentado la Dirección del SODRE es determinar un lugar físico para las escuelas. En función de esto ha decidido sustituir provisoriamente los locales que han presentado problemas para dar una solución inmediata e iniciar un proyecto a mediano plazo para la conformación de un edificio amplio que albergue las actividades de ambas escuelas. Hasta la culminación de este proyecto, “la ENAL funcionará en la calle Cuidadela entre 25 de Mayo y Cerrito y las escuelas de danza van a funcionar en el Edificio Lapido, en 18 de Julio y Río Branco”.
Finalmente, la responsable del SODRE reflexionó que es imprescindible “dejar de ser espectador para participar en los procesos de transformación” y, en relación a los cambios que ha podido observar en los últimos años, ratificó su confianza en que “seguirán haciéndose las cosas cada vez mejor”.