Sondeo evidencia numerosos comportamientos conflictivos entre trabajadores de la salud
Una encuesta sobre comportamiento disruptivo entre personal sanitario evidenció que 91 % de los médicos y 88 % del personal no médico presenció algún tipo de conducta inadecuada en el trabajo. El subsecretario de Salud Pública, Leonel Briozzo, destacó la necesidad de revertir esta situación, que incluye frecuentes comentarios despectivos entre colegas y contra las instituciones, entre otros problemas.

El Ministerio de Salud Pública (MSP) presentó este lunes la Encuesta Nacional de Comportamientos Disruptivos en el Ámbito Sanitario, en el marco de las acciones de la Estrategia Nacional de Seguridad del Paciente.
La presentación indicó que se trata de la mayor encuesta multicéntrica realizada hasta el momento, en más de 200 hospitales y con más de 4.600 encuestados. El objetivo fue acceder a datos nacionales que permitieran la obtención de un diagnóstico certero de la situación, y planificar estrategias adaptadas a nuestro país.
La participación de los encuestados fue voluntaria y anónima entre el equipo de salud, con 26 preguntas que evaluaron las características de la población participante, la incidencia del comportamiento disruptivo, los desencadenantes y el impacto sobre el paciente y el equipo de salud.
La consulta fue creada por la Sociedad de Psicología Médica del Uruguay y se realizó entre junio y setiembre de 2013. Participaron en la encuesta 15 instituciones públicas y 23 privadas que, en conjunto, reúnen a 80 % de los usuarios del sistema sanitario. Respondieron a la encuesta 4.782 integrantes del equipo de salud.
Seguridad del paciente y calidad de atención
El subsecretario de Salud Pública, Leonel Briozzo, resaltó el trabajo de los dos últimos años en el tema y recordó que la seguridad del paciente y la calidad de su atención fueron prioridades asumidas en 2010.
Los resultados obtenidos demuestran que “fue una decisión política muy acertada que nos proyecta como uno de los únicos países en la región que institucionalizó este tema a nivel de rectoría”, dijo.
Reconoció el trabajo de un grupo de técnicos que siguen el tema desde 2006 y que fue el promotor de la creación de la Estrategia Nacional de la Seguridad del Paciente. “Las conductas disruptivas no son manías”, dijo. Agregó que es entre los propios pares donde hay mayores maltratos.
También señaló que este tema marca el punto de inflexión más notorio en la
acción de la rectoría de salud de este período, porque a través de la
estrategia de seguridad del paciente se logran dos grandes objetivos que tienen relación con la calidad de la atención y con la
descentralización.
“Tenemos un gran desafío (…) y es de qué manera proceder para que las investigaciones que tienen la base en la seguridad del paciente, con respecto a eventos adversos que hayan pasado, no se judicialicen. Ese es el gran problema que tenemos hoy porque todas las instituciones tienen miedo a desarrollar análisis causa raíz o de elementos adversos por estar atravesando una etapa de gran judicialización de la medicina”, aseguró Briozzo.
A su entender, esta encuesta es clave, porque demuestra que hay problemas por solucionar y es muy importante mejorar la relación entre el paciente y el equipo de salud.
Conductas en cuestión
El 91 % del personal médico consultado dijo haber presenciado algún comportamiento disruptivo en su trabajo, al igual que el 88 % del personal médico, mientras que 61 % de los médicos encuestados reconocieron haber sido objeto de un tratamiento disruptivo y 58 % de los no médicos afirmaron lo mismo.
Entre los comportamientos más frecuentes se encuentra el comentario despectivo sobre colegas, afirmó el 74 % del personal médico y no médico, seguido por el comentario despectivo sobre la institución, según el 61% de los entrevistados.
Los comentarios despectivos sobre subordinados sumaron el 57 % y el uso de lenguaje inapropiado el 55 %. Los arrebatos de ira y los gritos ocuparon el 45 % de los comportamientos disruptivos, según la totalidad de los encuestados.
El 51 % de los médicos identificaron la carga de trabajo excesiva como el factor desencadenante de estas actitudes, al igual que el 46 % del personal no médico.
Los pacientes muy demandantes fueron el factor principal para el 40 % de los médicos y para el 34 % del personal no médico. Para el 26 % de los médicos y 35 % de los no médicos, los malos comportamientos se deben a la poca remuneración. Los factores personales también fueron mencionados por el entorno del 35 % de los encuestados entre las causales.
La directora general de Salud, Marlene Sica, comentó que la Comisión Nacional de Seguridad del Paciente pasó a ser un departamento de seguridad y calidad en la atención dentro del ministerio.
"Esto es muy relevante para el país, ya que en el resto de la región, son muy pocos los países que se ocupan de la temática", señaló. También resaltó la realización de la encuesta que necesitó de mucha colaboración y subrayó que “es fundamental el diagnóstico de situación para poder tomar medidas hacia adelante”.