Plan Juntos 
Los técnicos instalados en el barrio promueven la autogestión de la organización social
“Si bien, en el asentamiento Primero de Mayo se están construyendo 80 casas y trabajan unas 100 familias, el número aumenta en forma constante porque se replantean su situación y se acercan al proyecto”, sostiene María del Carmen Alonso, integrante del equipo técnico del Plan Juntos. Los técnicos trabajan en la autogestión del Centro Comunal, con el objetivo de fortalecer a la organización barrial.

Trabajo y velocidad
“Después de que el arquitecto viene al barrio, conoce la cantidad de componentes de la familia, la ubicación del terreno y está de acuerdo con el propietario, me entrega el plano aprobado. Ahí comienza mi labor”, dice el capataz Julio Martínez.
En ese proceso de trabajo, en una primera instancia le enseña a la gente a realizar los estribos, armar el hierro y la cimentación, junto al personal contratado. Después de que están los cimientos de la casa, ahí se levanta la primera hilada, y luego se enseña a los participantes a levantar la pared. “Se hace un seguimiento hasta la tercera o cuarta hilada y ahí ya pueden arrancar solos”, asegura. Cuando llega el momento de la planchada, vuelven a la casa para hacer el encofrado y el llenado pasa por la colaboración de la gente del barrio.
“A mí me asombró la primera planchada que se hizo acá en el barrio. Yo venía de trabajar en obras comunes y de acuerdo a la experiencia que tenía calculé que la primera planchada iba a demorar unas tres horas más o menos. Había 27 mujeres y tres hombres. La construcción demoró una hora y 20 minutos. Nunca había visto una organización tan bien hecha en lo que respecta al llenado de una planchada. La fluidez con que subían y bajaban los baldes y el trabajo de la mujer que estaba en la máquina fue impresionante. Me motivó. Era gente que no trabajaba en obra pero habían puesto “mucha garra”. Notable”, ejemplificó.
La Comisión
El domingo 27 de noviembre se realizó la elección mediante voto secreto de la primera comisión fomento legal del barrio, con los libros y los papeles necesarios. Cumplir con los requisitos les permitió firmar un convenio con el Ministerio de Salud Pública (MSP) para trabajar con niños y adolescentes; y con el INDA para organizar el merendero.
La Comisión también promueve la documentación de los vecinos con el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES). Además promovió con éxito jornadas de vacunación, carné asistencial, papanicolau, y talleres para embrazadas, así como la atención odontológica a través del MSP.
“Trabajamos lo más interdisciplinariamente que podemos”, afirma María del Carmen Alonso, integrante del equipo social del Plan Juntos. El Comunal fue un disparador. Inmediatamente después de lograrlo, los vecinos comenzaron a pensar en cómo cuidarlo y en la necesidad de tener un reglamento de uso para todo el barrio, se lleva adelante una agenda de actividades y se hacen finanzas para mantenerlo.
La instalación del Plan Juntos también tiene relación con la participación de los equipos de salud del MSP y UNICEF que trabajan en el tema desnutrición y en el desarrollo en niños menores de cuatro años y sus madres. La diferencia con otros planes sociales es que el Plan Juntos se instaló en el territorio. “No hacemos una recorrida y luego volvemos en 10 días. Todo lo contrario vivimos el día a día del barrio”, dice María del Carmen.
La asamblea
“Se trabaja en equipo en dos ejes. Una acción es la cogestión de la obra, con los vecinos y el arquitecto. Todos los martes a las 18:00 horas se realiza en el Centro Comunal una instancia de cogestión mediante una asamblea de delegados abierta a todos los participantes del plan. La concurrencia semanal es de entre 50 y 60 vecinos en cada asamblea”. Allí se definen acciones que se votan por mayoría. Por ejemplo, en la última asamblea se definió el orden en el que se realizarán las próximas planchadas, en base a prioridades. También se elaboró un reglamento de obras.
Diálogo, presencia territorial y organización
Los vecinos están organizados por grupos que corresponden a las diferentes cuadras del barrio; lo que les permitió estrechar vínculos. Hay dos ámbitos de decisión: uno el grupo por ayuda mutua de la cuadra; y otra la decisión de la obra en asamblea. Cada grupo realiza una planificación que es presentada en la asamblea. “Cada grupo tiene una organización para ser más eficientes o más justos. El diálogo permite ir saneando las dificultades y los conflictos que son permanentes”.
Fortalecimiento de la organización barrial
“La obra sirve como disparador para la organización barrial pero es un hecho que se agota en sí mismo”, afirma María del Carmen Alonso. Sobre la finalización de las obras, la técnica indica que “es difícil decir una fecha exacta por las características de la obra. Nos somos una empresa constructora, depende de la cantidad de familias que se vayan sumando y de la capacidad de trabajo”.