Tercer año de Verano Educativo en la Escuela N.º 264 de Aeroparque en Canelones
La Escuela N.º 264 de Aeroparque, Canelones, implementa por tercer año consecutivo en el programa Verano Educativo con la participación de 75 niños, todos los días. La directora del establecimiento escolar, María del Carmen Ochando, explicó que en esta iniciativa interactúan niños de distintas edades aprendiendo a través del juego.

Desde el 14 de enero —fecha en que comenzó el programa Verano Educativo impulsado por el CEIP en todo el país— la Escuela N.º 264 ubicada en la zona de Aeroparque, en Canelones, volvió a recibir a escolares que decidieron compartir tiempo de sus vacaciones con sus compañeros de todo el año y con niños que concurren de otras escuelas de la zona.
La directora del centro educativo, María del Carmen Ochando, dialogó con la Secretaria de Comunicación de la Presidencia que visitó las instalaciones de la institución. En la recorrida fue posible apreciar a los niños disfrutando de los talleres donde participaban con pares de distintas edades.
La maestra explicó que el centro se encuentra en un contexto sociocultural vulnerable y valoró la participación de la comunidad en el desarrollo de la escuela. Reveló que desde el año 2010 asisten al centro, niños en sillas de ruedas y con diferentes trastornos en el desarrollo físico y emocional. Sobre esta situación particular, dijo que la iniciativa apunta a que la escuela sea integradora y por este motivo es que el programa Verano Educativo tiene una importancia relevante.
La aplicación del programa en la Escuela N.º 264 se realiza a través de talleres rotativos desempeñados por tres maestras que trabajan en el centro todo el año, quienes son las que conocen la realidad familiar de cada uno de los alumnos. Para participar en esta iniciativa la Dirección realiza una selección ya que el cupo es limitado.
Uno de los talleres se desarrolla con el apoyo del Proyecto INTER-IN. La tarea concreta del taller es que los niños en la etapa temprana, de 4, 5 años, se adapten al primer año escolar y los de primero y segundo grado superen algunas dificultades concretas en su proceso de aprendizaje. Asimismo, durante el año los maestros tratan de visualizar las dificultades que presenta cada educando para luego abordar la problemática de cada niño.
La directora aseguró que la dinámica de los talleres rotativos permite que los alumnos que participan dentro un grupo especial de apoyo no se sientan excluidos. En cuanto a las actividades fuera de la escuela, se realizan paseos como la visita al zoológico y recorridas por el barrio con énfasis en la enseñanza del cuidado del medioambiente.
En materia de alimentación, la escuela participa de un programa en acuerdo con la policlínica de Aeroparque que elabora un plan alimenticio saludable.
La directora reveló que se detectaron varios casos de desnutrición y se han superado gracias a este apoyo alimenticio.
Además agregó que los niños concurren a la escuela con entusiasmo, ya que no existen otras actividades en la zona. En este sentido, indicó que desde noviembre preguntan cuándo pueden anotarse para ingresar al programa.
Para Ochando, la aceptación de Verano Educativo por parte de los educandos está en el hecho de que la actividad de apoyo escolar no se realiza con la formalidad del año lectivo, sino con una característica lúdica. También aclaró que los resultados en años anteriores han determinado que los chicos que participaron de este programa hayan mejorado notoriamente el rendimiento escolar.