Foro ASPA

UNASUR y países árabes avanzaron en el relacionamiento y brindaron su apoyo a Palestina

El miércoles 21 de setiembre el canciller Luis Almagro participó del Foro América del Sur-Países Árabes (ASPA) cuyo objetivo es la coordinación política para la cooperación en economía, cultura, educación, ciencia, medioambiente y turismo. La primera reunión de este grupo centró su interés en el caso Palestina y su ingreso a Naciones Unidas como miembro, reafirmando el reconocimiento y apoyo por parte de todos los países sudamericanos.

Almagro
La Cumbre América del Sur-Países Árabes (ASPA) es un foro de coordinación para el desarrollo sustentable de esos países y para contribuir a la paz mundial. La primera reunión se iba a llevar a cabo en Lima, Perú, en el pasado mes de marzo, pero fue suspendida por la situación de conflicto en los países del norte de África y Medio Oriente.

En ese marco, se aprovechó la reunión de la Asamblea General de Naciones Unidas, que transcurse hasta el 30 de setiembre, para concretar el encuentro antes postergado. El canciller Luis Almagro informó que el tema principal de la reunión fue la situación de Palestina y la solicitud que planteará el viernes 23 de setiembre en el Debate General para ingresar a Naciones Unidas como miembro pleno.

“Todos los países sudamericanos reconocieron al Estado Palestino; y tienen la expectativa de avanzar en el Consejo de Seguridad para un reconocimiento pleno como miembro de ONU”, destacó. No obstante, dijo que si el tema se presenta en la Asamblea General, serán necesarios 128 votos para situar al Estado Palestino como miembro obervador.

Almagro explicó que “e mundo árabe viene en un proceso particular de nacimiento democrático en muchos países, al que llaman la ‘pimavera árabe’”. En la reunión, los países de UNASUR reconocieron el papel que jugó la Liga Árabe y manifestaron el interés de que estos procesos democráticos se concreten con la plena vigencia de los derechos humanos.

La “primavera árabe” se refiere a los levantamientos populares que ocurrieron en esa región, en la búsqueda de la libertad, la democracia y respeto a los derechos civiles y políticos, como la libertad de asociación y de expresión. En algunos países, este proceso se encauzó más rápidamente, mientras que en otros el proceso se da con más lentitud y apertura. “De todas maneras, ningún ciclo de ésos está cerrado, lo cual hace que debamos mantener nuestra atención”, aclaró el canciller.

Asimismo, agregó que luego de los levantamientos y la renuncia de Mubarak en Egipto, se llamó a elecciones que, si bien fueron pospuestas, existe la voluntad de hacerlas a la brevedad. A su vez, dijo que en el caso de Siria, donde persisten serias violaciones a los derechos humanos, no será fácil consolidar un proceso democrático si no se hace mediante un tratamiento con enfoque en los derechos humanos.

Al mismo tiempo, a nivel del Sistema de Naciones Unidas se da una doble situación: por un lado, es muy difícil que en el Consejo de Seguridad se apruebe una resolución como la que hubo para Libia, porque las fuerzas de OTAN se extralimitaron. Por otro lado, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, presidido por Uruguay, está preocupado por la situación de violaciones a los derechos humanos. En ese sentido, Almagro sostuvo que, de continuar el trabajo de los países en esta área, la próxima reunión de ASPA se podría realizar en Medio Oriente.

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