XXIII Cumbre Iberoamericana

Uruguay abogó por profundizar la integración iberoamericana promoviendo debates y diálogo

El canciller Luis Almagro participó como jefe de delegación en la XXIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en Panamá. En su intervención, reconoció la gestión de Enrique Iglesias, quien deja su cargo al frente de la Secretaría Iberoamericana, y destacó su aporte a la integración. Por otro lado, exhortó a seguir trabajando a nivel iberoamericano en temas como el narcotráfico, migración y el bloqueo a Cuba.

Ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, expone en la XXIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en Panamá
Según informa el sitio web de Cancillería, la XXIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en Panamá los pasados 18 y 19 de octubre, contó con la presencia del canciller uruguayo Luis Almagro como jefe de delegación.


En su intervención, Almagro agradeció la hospitalidad del pueblo y del gobierno panameño y realizó un especial reconocimiento a Enrique Iglesias, actual secretario general Iberoamericano, quien se retira de sus funciones luego de ocho años al frente del organismo. Destacó especialmente sus enseñanzas y visión estratégica.


Dijo que siempre fue "un referente en términos económicos, políticos y de integración, y que  abordó los problemas comunes de la región de manera inteligente, asumiendo los principales desafíos. El actual secretario general creó lazos indispensables entre nuestros países y fortaleció permanentemente nuestro papel como latinoamericanos en la agenda internacional”, señaló el ministro.


El canciller destacó también la dimensión humana de la gestión de Iglesias, remarcando que “siempre estuvo junto a nuestros países y nuestras prioridades de cooperación y desarrollo. Su incansable trabajo por promover el diálogo y la generación permanente de agenda lo hacen imprescindible para el futuro de los procesos de integración en la comunidad iberoamericana”.


Por otro lado, Almagro  reconoció que aún existen temas pendientes de resolución en la agenda iberoamericana y en la agenda global, como la lucha contra el narcotráfico, la migración, el bloqueo a Cuba, el tema de las Malvinas y Gibraltar, entre otros. “Esto requiere que el diálogo político a nivel iberoamericano continúe fortaleciéndose con debates que permitan la elaboración de planteos constructivos”, dijo.


“Nuestro continente sigue siendo el más desigual de todos —expresó el ministro— por lo que esa agenda global no estará completa si no se dan soluciones a la gente, si no se los provee de trabajo, seguridad, salud y educación. Nuestro desafío es cómo seguir construyendo una cooperación iberoamericana más eficiente, que conduzca al desarrollo de nuestros pueblos”, expresó.


Finalmente, recalcó que deben atacarse los desafíos institucionales a los que debe hacer frente la conferencia iberoamericana, como la mejora en la organización de las cumbres, la dotación de mayor eficiencia a la secretaría, y la definición de prioridades de cooperación económica y en el campo del conocimiento. Agregó que los ámbitos que han avanzado en su dinámica de trabajo, como el foro empresarial, entre otros, deben continuar perfeccionando su funcionamiento con mayor interacción público-privada.