Uruguay abogó por trabajo coordinado entre consejos de ONU para prevenir conflictos
Es necesaria una labor coordinada entre el Consejos de Seguridad y el de Derechos Humanos de la ONU para prevenir conflictos e incorporar de modo transversal estos principios en las políticas de todos los países miembros, alentó el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, en su discurso en Ginebra ante el máximo organismo humanitario del foro mundial. “Debemos hacer un mayor esfuerzo por prevenir las crisis”, arengó.

Nin Novoa dijo que es imperativo que la crisis de paz que sufre el mundo “no nos haga perder los principios de tolerancia y solidaridad en los que creemos, porque será respetando y fortaleciendo los principios democráticos, el estado de derecho y la observancia de los derechos humanos que se podrá enfrentar a las fuerzas de intolerancia que no reconocen principios de humanidad ni convivencia”.
La posición de Uruguay fue dada por su canciller el martes ante el 31° Período de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Segmento de Alto Nivel, reunido desde entre el lunes y este miércoles en su sede de Ginebra
En ese ámbito, Nin Novoa aseguró que los pueblos del mundo anhelan y reclaman la paz, como valor supremo, garante de derechos humanos, del desarrollo social, económico y cultural y como la única solución real y duradera para los terribles padecimientos que generan los actuales conflictos internacionales.
Recordó que desde enero Uruguay integra el Consejo de Seguridad de la ONU, rol que asumió como un deber de solidaridad y compromiso con los principios del foro mundial. “Nuestro mayor deseo es contribuir al mantenimiento de la paz y seguridad internacional”, dijo y agregó que esto no se logra solo con algunas reacciones aisladas.
“Debemos hacer un mayor esfuerzo para prevenir las crisis, es imprescindible poner un mayor empeño en lograr que los factores de tensión y ruptura a nivel nacional e internacional puedan ser anticipados y que el diálogo prime sobre el enfrentamiento y el uso de la fuerza”, advistió.
La violación sistemática de derechos es inherente a las situaciones de crisis y no existe otro órgano del sistema internacional que el Consejo de Seguridad de la ONU para identificarlas y, como se expresa en la resolución de la Asamblea General del foro de 2006 que crea este organismo en sustitución de la Comisión, la protección de los derechos básicos está directa e indisolublemente vinculada con la paz y seguridad internacional.
Por este motivo, abogó por incrementar la cooperación entre los distintos órganos que abordan estos temas, en particular entre los Consejos de Seguridad y el de Derechos Humanos mediante procedimientos que les permita actuar coordinadamente para desarrollar la dimensión preventiva del sistema.
“Este Consejo posee valiosas herramientas de alerta temprana, tales como sus procedimientos especiales y el mecanismo de examen periódico universal, que juntos al sistema de órganos de monitoreo de tratados permiten, como nunca antes, contar con información detallada de la situación de los derechos humanos en el mundo y el cumplimiento de las obligaciones por parte de los Estados”, explicó Nin Novoa.
“Uruguay considera insustituible la actuación de este Consejo en sus 10 años de existencia y la obligación de cada país es la de seguir mejorando la calidad de sus políticas nacionales en materia de derechos humanos, fortaleciendo mecanismos de tutela y el acceso a la justicia para que su disfrute sea un bien común sin ningún tipo de discriminaciones”, puntualizó.
No obstante, como miembros de este Consejo de Seguridad, los países no deben cesar en el empeño de fortalecerlo, dotarlo de mayor eficacia a través de la mejora de los métodos de trabajo y de la incorporación transversal de los derechos humanos en todas las actividades de la ONU.
Preservar la paz y a las generaciones futuras de la guerra son los mandatos comunes de los miembros de las ONU. “Esto requiere del esfuerzo de todos nuestros países y es nuestra responsabilidad no defraudar”, concluyó.