Uruguay aplica políticas focalizadas en infancia y adolescencia para reducir más la pobreza
La pobreza pasó de un 39 % al 9 %, respecto al total de la población, y se están aplicando políticas, como el Sistema de Cuidados, para grupos etarios poblacionales, como la infancia, en que es necesario seguir profundizando el trabajo a través de programas como Uruguay Crece Contigo, Cercanías, Jóvenes en Red o a través del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay, dijo la subsecretaria de Desarrollo Social, Ana Olivera.

Olivera dijo sobre las presentaciones Gasto público social en la infancia y adolescencia en Uruguay de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y Poner fin a la pobreza infantil en Uruguay: Un objetivo posible para la política pública del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) que los datos analizados revelan un gran descenso de la pobreza desde 2005.
Subrayó que la pobreza pasó de un 39 % al 9 %, pero en niños de cero a tres años se ubica en un 18 %. De acuerdo con datos de la Cepal, Chile y Uruguay registran los más bajos niveles de pobreza monetaria y multidimensional de la región. La jerarca explicó que este análisis de la pobreza en la primera infancia y adolescencia, etapas cruciales de la vida, definió la creación del Sistema Nacional Integrado de Cuidados. En tal sentido, recordó que la primera infancia es atendida especialmente y con medidas vinculadas a cuidados en los niños de cero a dos años, así como la universalización de la educación en tres años.
“Esto tiene una repercusión en la crianza de esas niñas y niños, en el trabajo con sus familias, en la definición de corresponsabilidad y en la posibilidad de una integración distinta en el mundo del trabajo de sus familias, mayoritariamente mujeres que tienen a su cargo sus hogares”. Puntualizó que las cifras indican los avances y señaló como fundamental la concentración de un trabajo social sostenido en determinados sectores, lo que no significa contraponerlo ni que sean medidas que se apliquen en desmedro de otros sectores.
Dijo que para bajar estos índices el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay trabaja, por ejemplo, en el Plan CAIF junto con el INDA, el Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Educación y Cultura, el Ministerio de Salud Pública, la Administración de los Servicios de Salud del Estado, la Administración Nacional de Educación Pública y las intendencias.
En esa línea, señaló también la labor que desarrolla Uruguay Crece Contigo, que trabaja en los hogares con las familias de los niños de cero a tres años, Jóvenes en Red o Cercanías. “Son programas focalizados que no están contrapuestos con políticas universales de acceso a la salud y la educación”, dijo. La subsecretaria también afirmó que el objetivo es romper el círculo de reproducción de la pobreza, que es el centro del problema, y que, en tal sentido, es fundamental abordar temas de crianza, de inclusión en el sistema educativo, mejora de la vivienda, así como el desarrollo de más posibilidades de inserción en el mundo del trabajo.
Agregó que las transferencias monetarias tienen mucho que ver con estos resultados, junto con las medidas que se han aplicado para que se estén empezando a cumplir en Uruguay los Objetivos del Desarrollo Sostenible, que plantean para el 2030 erradicar la pobreza en un 50 % en términos reales. De acuerdo con la Encuesta Continua de Hogares (ECH) de 2016, el 0,2 % de toda la población de Uruguay tiene ingresos inferiores a la línea de indigencia. “Hoy decimos que es prácticamente inexistente la indigencia, ojalá podamos decir lo mismo de la pobreza”, dijo la entrevistada.