Uruguay asumió la presidencia pro tempore del MERCOSUR y presentó sus líneas de acción
“Lo bueno del MERCOSUR es que funciona en la base de la construcción diaria y sobre una visión donde no importan los discursos sino el compromiso integrador”, sostuvo el canciller Luis Almagro en la asunción de la presidencia pro tempore del MERCOSUR, este lunes 8 de agosto. Sostuvo que se debe mirar al bloque, más allá de lo comercial, abordando temas sociales que posibiliten la sustentabilidad de las políticas regionales.

En ese sentido, afirmó que el bloque tiene el prestigio que le dan sus países, que no pretenden ser ejemplo pero que sí se constituyen en el marco de la comunidad internacional como naciones referentes. “Eso llevó a que Brasil tenga la dirección general de la FAO y a Uruguay la presidencia del Consejo de Derechos Humanos”, ejemplificó.
En ese marco, Uruguay como presidente pro tempore trabajará en la presentación de una propuesta de reforma del sistema de solución de controversias, imprescindible para que los socios de menor tamaño se desarrollen en el espacio regional y puedan aprovechar las oportunidades que el mismo ofrece. “La seguridad jurídica es componente esencial del tratamiento de las asimetrías”, aseguró Almagro.
Asimismo, se promoverá un papel más importante para el Parlamento del MERCOSUR como órgano de representación de sus pueblos, intensificando su diálogo para profundizar las acciones de cara a los requerimientos de las personas.
El área social, esencial para el desarrollo de los países contará con la implementación del Plan Estratégico de Acción Social, aprobado en Asunción, Paraguay, para la creación de proyectos concretos sociales. En ese sentido, se fomentará el diálogo entre los órganos del MERCOSUR con la sociedad civil y con las organizaciones sociales, con el fin de profundizar la dimensión social de la integración regional y el sentimiento de pertenencia.
Almagro señaló que se continuarán realizando actividades tendientes a la consolidación de la unión aduanera, destacando la eliminación del doble cobro arancelario común y la integración de los mercados de contrataciones públicas. En ese ámbito, se profundizarán los trabajos en la integración productiva, con el objetivo de generar resultados concretos en materia de cadenas de valor regionales y desarrollo de pequeñas y medianas empresas.
Se impulsarán iniciativas destinadas a la superación de las asimetrías al interior del bloque, incluyendo la evaluación de los mecanismos del Fondo de Convergencia Estructural del MERCOSUR (FOCEM) y la posibilidad de una ampliación orientada al financiamiento de actividades de contenido social con escala regional.
En materia exterior, se promoverá una mayor inserción comercial del MERCOSUR en el mundo, a través de la negociación conjunta de acuerdos comerciales con otros bloques y países, tales como el proceso en curso con la Unión Europea y los trabajos para el lanzamiento de negociaciones con Canadá y Rusia.
“Partimos de un enfoque integral del MERCOSUR, el que se entiende como un proceso de integración regional profundo que como tal debe abordar todos los ámbitos: políticos, institucionales, sociales, culturales, económicos y comerciales. Esto no implica dejar de potenciar el tema comercial, sino también poner el énfasis en otras áreas”, resaltó.
“MERCOSUR, Veinte años”
Durante la asunción de la presidencia pro tempore, el director académico del Centro de Formación para la Integración Regional (CEFIR), Gerardo Caetano, presentó el libro “MERCOSUR, veinte años”. Recordó que CEFIR procura alimentar el proceso de integración, por lo que el objetivo de esta publicación busca hacer un balance riguroso y plural sobre la historia del bloque, desde su creación hasta ahora.
En ese sentido, el libro incorpora la agenda del MERCOSUR en materia de integración comercial, además de otras dimensiones como la complementación productiva, el reconocimiento de las asimetrías, la integración cultural, de las políticas públicas y la creación de una agenda externa común.