Uruguay avanza en derechos para migrantes pero se requiere mayor celeridad administrativa
El MIDES presentó la investigación “Caracterización de las nuevas corrientes migratorias en Uruguay. Inmigrantes y retornados: acceso a derechos económicos, sociales y culturales”. Los expertos destacan los esfuerzos del Estado en materia de contención a inmigrantes y retornados pero advierten que aún hay carencias de coordinación entre las instituciones públicas para facilitar su inserción laboral y social.

La presentación fue realizada el martes 18 de diciembre por la Asesoría en Poíticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), junto con la Organización para las Migraciones, entre las actividades por el Día Internacional de las Personas Migrantes. Participaron: el subsecretario del MIDES, Lauro Meléndez, el director de la Asesoría Macro en Políticas Sociales Andrés Scagliola, la representante en Uruguay de la Organización Internacional para las Migraciones Alba Goicoechea y la embajadora de la Repúblicadel Perú en Uruguay, Aída García.
Los objetivos del trabajo se centraron en realizar un diagnóstico de las formas de integración social de los nuevos flujos de inmigrantes y retornados y proponer acciones para la derivación de estas personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica.
Como resultado, los expertos valoraron el progreso que significó la aprobación de la Ley 18250 aunque advirtieron que falta aún una mayor coordinación entre las instituciones públicas que facilite la documentación. En ese sentido, sugirieron que se simplifique el intrincado itinerario administrativo que deben atravesar las personas que llegan al país para obtener la documentación. Algunas propuestas al respecto fueron crear un portal único de acceso y aprobar un protocolo administrativo para inmigrantes.
La investigación fue coordinada por Beatriz Diconca, del Departamento de Antropología Social de la Facultad de Humanidades de la Universidad de la República (UdelaR).
En los últimos diez años se radicaron en Uruguay 24.512 personas extranjeras
En diálogo con la Secretaría de Comunicación, Scagliola sostuvo que el estudio demuestra que las migraciones son un fenómeno que presenta vulnerabilidades en relación con el ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales.
A juicio del técnico del MIDES, los desafíos están centrados en las políticas públicas que consagre estos derechos y que posibilite que “se migre de país pero no de derechos”.
“Todavía persisten dificultades para el acceso a la documentación, para la protección del derecho al trabajo, se registran situaciones de irregularidad e informalidad en el empleo y dificultades para el acceso a la vivienda”, sostuvo Scagliola.
El técnico destacó que hay un fenómeno mundial que es la feminización de las migraciones. En Uruguay, por ejemplo, la migración peruana, en un 60% está representada por mujeres. En tal sentido, advirtió que en nuestro país los inmigrantes se insertan en sectores de baja calificación, como el servicio doméstico en el caso de las mujeres y el sector de la pesca y la construcción en el caso de los hombres.
Según los datos recogidos en la investigación, en base a los datos preliminares del Censo 2011, en los últimos diez años (2000-2011) se radicaron en Uruguay 24.512 personas. De ellas, 8.587 son argentinos; 4.239 brasileños; 1.005 peruanos; 1.328 de otros países de América del Sur; 2.205 de Estados Unidos y 1.893 de España.
Retornaron 33.788 personas
Según Scagliola, la situación de los uruguayos retornados es diferente a la de la migración latinoamericana. “Si bien se han hecho habilitaciones importantes para el retorno de los bienes, la emigración supuso una descapitalización, la venta de una casa de los bienes para poder sustentar ese proyecto migratorio y en general el retorno está asociado a la idea de un proyecto que fracasó en el exterior, entonces hay un componente psicológico importante que hay que atender y hay un componente de un desarraigo que hay que volver a arraigar”.
El estudio académico advierte sobre las dificultades que muchos retornados tienen para reinsertarse en los circuitos, fundamentalmente laborales, lo que evidencia que como país no estamos preparados para el retorno ni institucional ni culturalmente. En ese sentido, recomienda generar y potenciar espacios de participación social vinculados a inmigrantes y retornados.
De acuerdo a los datos aportados por la publicación, en los últimos diez años regresaron al país 33.788 personas. Un total de 7.955 provenientes de Argentina; 3.074 de Brasil; 6.434 desde Estados Unidos; 9.127 desde España.
Además de los avances normativos, desde el programa Identidad del MIDES se han comenzado a desplegar estrategias de contención en lo que hace a la obtención de documentación, acompañando el proceso de tramitación administrativas por los organismos del Estado así como la generación de espacios de diálogo para la reinserción de la población migrante.