"Uruguay está en condiciones de caminar hacia políticas alternativas en materia de drogas"
Luego de su encuentro con el Presidente de la República, José Mujica, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, afirmó que Uruguay está en condiciones de avanzar hacia políticas alternativas en materia de tráfico de drogas y adicciones. Añadió que, si bien difiere la realidad entre cada país, hay condiciones para trabajar hacia una política coordinada para todo el hemisferio.

Insulza explicó que Uruguay es un país con un aumento del consumo de drogas, pero con tasas de criminalidad asociada que son de las más bajas del continente. “Si tuviera que compararlo con otros casos —dijo el secretario general de la OEA—, sería con Chile e incluso con EE.UU”, debido a los niveles de violencia asociados con el tráfico, muy lejos de los países con mayores problemas. “Esto posibilita formular políticas mucho más sistemáticas y más coherentes”, consignó.
"No solo no tenemos objeción a que esos procesos sigan adelante, es el camino que se está siguiendo". Además, sostuvo que una disposición como la que analiza Uruguay no causaría escándalo en el resto de la región. Aseguró que el debate uruguayo producirá cambios en el corto plazo. Para Insulza, es interesante conocer las experiencias sobre regulación del mercado de marihuana en el hemisferio, como en algunos Estados de EE.UU.
El prosecretario de la presidencia y presidente de la Junta Nacional de la Droga, Diego Cánepa, felicitó la iniciativa y recordó el proyecto de regulación del mercado de la marihuana. Informó que la semana próxima será enviado al Parlamento el proyecto de ley de regulación del mercado del alcohol, la sustancia más consumida por los uruguayos.
Por su parte, el vicecanciller Luis Porto señaló que la propuesta de la Organización de Estados Americanos (OEA) sintetiza la esencia de las políticas de DD.HH. y de las relaciones internacionales uruguayas. A su vez, se comprometió a difundir y respaldar el documento en la región.
El tráfico ilícito de drogas genera 150 mil millones de dólares al año
José Miguel Insulza presentó los dos tomos del estudio sobre la situación global de las drogas en el continente, encomendado en la última Cumbre de las Américas de Cartagena de Indias, en Colombia. El informe subraya que el negocio de las drogas genera 150 mil millones de dólares al año y que el continente americano consume la mitad de la cocaína, la mitad de la heroína y las tres cuartas partes de la marihuana que se produce en el mundo.
El informe consigna que la producción de droga es muy barata, por lo tanto el tamaño del mercado lo determina la demanda del producto. Insulza explicó que el 92 % de lo generado por el negocio va hacia el lavado de activos, porque ese 8 % restante es el costo del producto.
Un kilogramo de pasta base de cocaína que cuesta, en promedio, unos 650 dólares, se convierten en 2 kilogramos de cocaína refinada. Ese producto refinado cuesta en una a una ciudad de América del Norte a promedio de 133 mil dólares. Quiere decir que se multiplicó 500 veces su precio del origen al destino. Se gana más en los lugares de consumo final, donde hay menos violencia que en el resto de la cadena.
Insulza subrayó que la reunión privada entre presidentes en aquella conferencia de Cartagena de Indias contó con el problema del tráfico de drogas como su tema casi exclusivo, porque hasta en años de gran éxito, su consumo aumentó, como en el año 2010, cuando se incautó la mitad de la cocaína producida en América Latina.
Los escenarios
El libro generado por la OEA,disponible en su web, consta de dos partes. En la primera se publicó un estudio de situación y, en la segunda parte, un conjunto de especialistas de todo el continente idearon cuatro escenarios hipotéticos para estudiar el tema.
El primer escenario parte de la idea de que este es un tema de seguridad pública mal atendido, por lo cual hay que fortalecer la policía, los tribunales, etc. El escenario titulado “Juntos” subraya que el enfoque está equivocado y se debe encauzar la discusión en penas alternativas, despenalización de consumidores, revisión jurídica, etc.
El tercer escenario, “Resiliencia”, plantea el problema a partir de un mayor compromiso de la sociedad para la creación de clima social que no promueva el consumo. Y, finalmente, el escenario “Ruptura” focaliza el problema en países más afectados donde se prefieren caminos de atención estricta a prioridades domésticas, sosteniendo que si uno no se mete en el tema del tránsito de estupefacientes, se pierden oportunidades para intervenir.
Insulza concluyó que “nosotros creemos que, cualquiera de las políticas que se elijan, estamos en condiciones de, todavía, tener alguna acción común que pueda modificar de manera sustantiva la situación del narcotráfico en la región”.