Uruguay dispone por primera vez de un diagnóstico de situación de servicios farmacéuticos
“Por primera vez se logra conformar un documento que diagnostica la situación de los servicios farmacéuticos y de medicamentos en Uruguay. Es un punto de partida importante porque en el país cuesta documentar ciertos aspectos. Es fundamental tener un diagnóstico certero, objetivo y científico para tomar decisiones en políticas sanitarias y públicas”, dijo la directora de Salud, Marlene Sica, al presentar datos al respecto.

El Ministerio de Salud Pública (MSP) presentó los resultados del estudio nacional sobre la situación farmacéutica. El informe fue elaborado por el ministerio y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con el apoyo de la Facultad de Química (Universidad de la República) y la Asociación de Química y Farmacia del Uruguay.
Este estudio, catalogado como “de nivel II”, procura evaluar un estado de situación de los servicios farmacéuticos vinculado con el acceso, el uso racional y la dispensación de medicamentos en el Uruguay, y es parte de un proceso que lleva mucho tiempo, explicó la directora general de la Salud, Marlene Sica, a la Secretaría de Comunicación. “Contar con información sobre el tema es fundamental para la toma de decisiones y la definición de políticas públicas”, dijo.
Método
Este informe hecho público tiene un alcance limitado y establecido, y fue realizado con una metodología que sigue pautas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS). Si bien se realiza a nivel de todo el país, analiza una muestra en la que se establecen cinco regiones; de estas se eligen farmacias comunitarias o de primera categoría (las comerciales), centros de dispensación en el área rural y de instituciones públicas y privadas a nivel de farmacias hospitalarias. Se relevaron 15 medicamentos “trazadores” que forman parte del Formulario Terapéutico de Medicamentos. A través de 17 cuestionarios pormenorizados, que se presentan en la modalidad de encuestas en servicios de salud, se llegó al análisis de los datos.
Resultados
En lo que respecta a acceso a medicamentos, se estimó en un 90 %. La disponibilidad alcanza el 93 % en los distintos proveedores. Los puntos principales de la consulta incluyeron: la accesibilidad geográfica, que supera el 88 %, y la accesibilidad económica, que depende de si se trata de una farmacia hospitalaria en el ámbito privado o en el ámbito público, porque en uno supone un copago y en el otro es gratuito.
"Un estudio como este, documentado, no tiene precedentes, razón por la cual es complejo pensar en comparar con años anteriores, y también por lo específico de la muestra. Pero enmarcados en la Reforma de la Salud, se puede decir que está demostrado que se transitó mucho camino en el tema de la accesibilidad. Esto pone números a algo que inferíamos”, sostuvo la entrevistada.
En cuanto al uso racional de los medicamentos, se relevaron dos aspectos fundamentales: uno es cómo estaban rotulados y qué identificación tenían —se detectó que en su totalidad fueron rotulados adecuadamente—. El segundo aspecto tiene relación con el conocimiento por parte de los usuarios de cómo tomar los medicamentos. “Por encima del 97 % de los pacientes relevados en los servicios públicos refería que tenía conocimiento de cómo tomarlos, y en las farmacias privadas, alrededor de un 94 %”, sostuvo Sica.
La directora aclaró que se debe trabajar más en cuanto a la expedición de determinados medicamentos sin receta en las farmacias comunitarias o de primera categoría, cuando en realidad la requieren por normativa. Según el estudio, uno de cada cuatro se prescribía sin receta. “Este documento es un insumo fundamental para definir estrategias para el abordaje del tema”, indicó. También destacó que se debe exigir el cumplimiento de la normativa existente y, una vez comprobado el incumplimiento, actuar en consecuencia. Además es necesario capacitar, divulgar y manejar las herramientas necesarias para que todos los profesionales que prescriben en Uruguay dominen estos conceptos.
“Por primera vez se logra conformar un documento que establece un diagnóstico de situación en los servicios farmacéuticos y de medicamentos en Uruguay. Esto es un punto de partida importante porque en el país cuesta documentar ciertos aspectos. Es fundamental tener un diagnóstico certero, claro, objetivo y científico para tomar decisiones en políticas sanitarias y públicas. Este es un insumo muy rico que, más allá de los resultados específicos, nos establece desafíos vinculados a medidas de contralor, a disminuir vacíos legales existentes y tratar de aunar, en una normativa y a través de una política farmacéutica nacional, los documentos desagregados que el país tiene. Es un desafío que lo tomamos con responsabilidad y compromiso, y que excede banderas políticas y gobiernos. Debe ser una política de Estado”, concluyó.