Uruguay duplicó el número de publicaciones con contenido científico en los últimos años
En los últimos ocho años Uruguay duplicó la publicación de producciones científicas según se desprende de un informe del Rectorado de la Universidad de la República (UdelaR) denominado “Inversión en investigación y resultados de la inversión”. Dentro de la producción científica se incluyen libros, artículos, asesoramientos, patentes, mejoras en la enseñanza y colaboración en resolver problemas.

Según el informe de José Joaquín Brunner, director del Centro de Políticas Comparadas de Educación de la Universidad “Diego Portales” de Chile, publicado en el Informativo del Rectorado se utiliza el llamado “Ranking Iberoamericano SIR 2012” para evaluar la actividad investigadora de las Instituciones de Educación Superior (IES) en Iberoamérica.
Entre las primeras cuatrocientas de esas instituciones hay una de Uruguay. Dentro de las primeras cien se ubican 43 de España, 29 de México, 8 de Portugal, 6 de Argentina, 5 de México, 3 de Chile, y 3 de Colombia.
La UdelaR está en el lugar 70, si solo se tiene en cuenta a las IES de Latinoamérica, la Universidad de la República se ubica en el lugar 32.
Producción y calidad científica
Esos lugares se definen por la “producción científica” de cada institución, medida por el número de publicaciones en revistas científicas. En esa lista se destaca, a nivel de Iberoamérica, la Universidad de Barcelona (UB), San Pablo (USP), Nacional Autónoma de México (UNAM), Buenos Aires (UBA) y Chile (UCh).
En tanto, la producción científica uruguaya alcanza las 2.664 publicaciones, menor a las del resto de los países antes mencionados, 15.290, 44.160, 18.350, 10.555 y 7.880, respectivamente.
En el indicador “Colaboración Internacional” (proporción de publicaciones científicas de una institución que han sido elaboradas conjuntamente con instituciones de otros países) la UdelaR figura por encima de todas las otras universidades mencionadas.
En “Calidad Científica Promedio” (estimada por las citas de los trabajos de la institución en relación a la media mundial), entre todas las universidades mencionadas, la UB se ubica en el primer lugar y luego empatan en el segundo lugar, la UBA y la UdelaR.
En el porcentaje de publicaciones en revistas que, para este ranking, se consideran en el 25 % de mayor influencia, también se ubica primero la UB, segunda la UBA y tercera la UdelaR.
En el “Ratio de Excelencia” (que estima la calidad de la producción científica por el porcentaje de los artículos de una institución que están en el 10 % de los trabajos más citados del mundo en sus respectivos campos científicos) también la primera es la UB y la segunda, superando a todas las otras universidades mencionadas, es la UdelaR.
En el 2004 las publicaciones uruguayas eran en total—en la denominada base Scopus— 495, y 398 correspondían a la UdelaR. En el 2012 las cifras subieron a 1019 y 798, respectivamente, lo que representa el doble en los últimos ocho años.
Investigación con esfuerzo y obstáculos
Para el rector Rodrigo Arocena este aspecto debe ser encarado “en una mirada de largo plazo”. Recordó que en 1986 había más de 200 unidades de investigación en todo el país —el 51 % radicadas en la UdelaR— mientras que en 2011 la cifra aumentó a más de 800, 73 % en la Universidad de la República.
“Esa mirada de largo plazo pone de manifiesto un gran esfuerzo, realizado a menudo enfrentando grandes obstáculos, que ha permitido avances todavía muy insuficientes pero que el país debe reconocer y estimular”.
En este contexto, Arocena consideró que la Universidad “ha venido sistemáticamente ampliando su esfuerzo en materia de investigación al servicio del país”.
El rector de la UdelaR sostuvo que Uruguay es “un pequeño país periférico que, durante la mayor parte de su historia, ha prestado poca atención a la generación y uso socialmente valioso del conocimiento avanzado”.
En ese marco, continuó diciendo que “los datos sobre la investigación nacional muestran que en comparación internacional esta es todavía muy pequeña en volumen, en el contexto académico regional hemos avanzado durante el último medio siglo bastante, menos que otros, y lo hecho, particularmente desde el punto de vista cualitativo, garantiza que podríamos avanzar mucho más rápido”.
Consultado sobre si el país debe continuar invirtiendo en investigación, Arocena respondió que si eso no ocurre “no haremos realidad ese avance potencial y retrocederemos en términos relativos a nivel regional e internacional”.