“Uruguay es visto como un país sólido desde el punto de vista financiero”, dijo Astori
El vicepresidente Astori recordó que la solidez financiera del país no es independiente de su inserción comercial y de su capacidad para atraer inversiones. “Hay muchos inversores que leen estos indicadores y en función de ellos resuelven donde dirigir su capital para la inversión; en momentos en que el mundo desarrollado está con dificultades muy importantes hay un volumen de capitales buscando nuevas oportunidades”.
El vicepresidente en ejercicio de la Presidencia de la República, Danilo Astori, realizó declaraciones a la prensa en el marco de la conferencia “Relaciones entre Asia Pacífico y América Latina: relaciones económicas entre Uruguay y Japón”.
El jerarca expresó que recibió con mucha satisfacción y alegría la calificación de la consultora Fitch. Consideró que Uruguay ya merecía esa calificación y argumentó, sobre el punto, que los mercados internacionales ya reconocían a Uruguay como un país con mucha solidez financiera. “Eso se sigue percibiendo en el acceso fluido que Uruguay tiene en el mercado internacional de capitales, al costo de ese acceso, la duración de su deuda pública y a la expresión de su deuda, en una alta proporción, en moneda nacional”, afirmó.
Señaló que comparte la valoración de la consultora Fitch en materia fiscal y de inflación. Afirmó en tal sentido que el déficit fiscal y las presiones inflacionarias son dos desafíos que Uruguay debe enfrentar.
Política monetaria
Astori señaló que el Banco Central del Uruguay (BCU) ajustó los encajes bancarios marginales y profundizó su política monetaria restrictiva para contribuir, desde este campo, al combate a la inflación. Acotó que no es el único campo y recordó los acuerdos de precios que se realizaron a fines de 2012. El jerarca no descartó adoptar medidas similares, las cuales podrían incluir a las tarifas públicas.
Finalmente Astori expresó que el Gobierno mantiene un compromiso total con el rango meta de la inflación, situado entre el 4% y 6%. “Cambiar el rango meta es perder credibilidad y no es una herramienta de combate a la inflación”, concluyó.