Uruguay participará en elaboración de estrategia que aborde pérdidas por cambio climático
La subsecretaria Raquel Lejtreger (MVOTMA) analizó los principales resultados obtenidos de la 19.ª Conferencia de las Partes (COP19) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, realizada del 11 al 24 de noviembre en Varsovia, Polonia. En la ocasión, se concretó la elaboración de un “Mecanismo internacional para pérdidas y daños asociados con los impactos del cambio climático”.
Según informa el sitio web del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), en la conferencia se discutieron los temas relacionados con las pérdidas y daños vinculados con eventos climáticos extremos. Este aspecto fue priorizado días antes, por nuestra región, durante la XVIII Reunión Ordinaria de Ministros de Medio Ambiente del MERCOSUR y Estados Asociados. Uruguay asumió la responsabilidad de trabajar en la formulación de proyectos vinculados con la gestión de riesgo de desastres —primer lineamiento estratégico definido en esa reunión por su impacto en inclusión social—.
Si bien se esperaba que en esta conferencia se estableciera el mecanismo financiero para pérdidas y daños —según lo acordado en anteriores conferencias—, en todas las discusiones se destacaron otras temáticas que los países en desarrollo siempre trataron de visibilizar. La situación se acentuó por las consecuencias del tifón que azotó Filipinas recientemente.
En ese sentido, se entendió que el desafío era trascender la espontánea solidaridad para lograr una estrategia de compromiso con continuidad, lo cual se concretó en el “Mecanismo internacional de Varsovia para pérdidas y daños asociados con los impactos del cambio climático”. Quedó definido que este mecanismo funcionará bajo el marco de Adaptación de Cancún.
Uruguay país elegible para los Fondos de Adaptación por su grado de vulnerabilidad
Según Lejtreger “esto permite que haya una nueva oportunidad de tener un mecanismo específico para compensar cuando hay pérdidas, cuando se produce un desastre y cuando hay una inundación, y poder afrontar de forma diferente estas situaciones. Todavía no está establecido cómo se van a dotar estos fondos, pero lo importante es que hay un avance en términos de igualdad. Algunos países que son los productores de las consecuencias de los desastres —por años de producción abusiva del entorno y el ambiente— deberán dotar a este fondo de recursos para aquellos países que no tienen ese grado de desarrollo y que no fueron los que provocaron esa situación que hoy tenemos pero sí sufrimos sus efectos, puedan hacerse de recursos para recuperarse de manera que lo necesiten.”
La jerarca explicó la importancia de trabajar de forma integral y simultánea, y que todas las acciones de la recuperación posteriores al desastre, así como las vinculadas con las pérdidas y daños, estén vinculadas con el proceso de desarrollo sustentable y, por lo tanto, también de adaptación.
"La vulnerabilidad y la amenaza son dos partes distintas y la sumatoria de ambas es la que produce los efectos de los desastres, explicó. "Los eventos extremos son cada vez más recurrentes y la variabilidad climática en nuestro país está constatada”, agregó.
"Cuando se trabaja con una mirada de largo alcance temporal, planificando el futuro y anticipándose a los sucesos se pueden prevenir situaciones", aseguró Lejtreger. “Por ejemplo, hoy se puede identificar una zona en donde sería imposible construir una vivienda previendo que ese lugar puede ser inundable, pero quizás se pueda construir igual, con una tecnología o diseño que tenga en cuenta esos sucesos”.
"La misma situación acontece con la producción", afirmó la jerarca. Hoy el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca cuenta con un proyecto para pequeños productores agrícolas con el fin de impulsar la creación de capacidades y el fortalecimiento de resiliencia frente a eventos extremos, “porque nuestro país está siempre entre sequías e inundaciones”.
Lejtreger añadió que la zona costera como espacio físico es también altamente vulnerable y allí también el cambio climático ocasiona importantes efectos, debido a los crecientes niveles del mar. “Allí también hay que poner un énfasis en términos de adaptación y prevenir”, indicó.
La Conferencia de las Partes del año próximo será en Lima. “Queda un año para empezar a armar esa visión que puede llegar a ser común o no, pero de alguna manera América Latina tiene que quedar fortalecida con sus prioridades. Creo que ese es un desafío pendiente”, subrayó Lejtreger.
Agregó que en América Latina se avanzar con pasos importantes y que la perspectiva de los proyectos desde el MERCOSUR pueden resultar estructuradores de un camino. “Tenemos que comprometernos y seguir trabajando, y fortalecer nuestra región, no tenemos que hipotecar ese trabajo que es el que nos conduce a nuestro objetivo prioritario: reducir la pobreza, las desigualdades territoriales y las vulnerabilidades ambientales”.