Presidencia Uruguay

Aguerre destacó la intensificación progresiva de los cultivos desde la década del 50 cuando, se producía uno por año. Actualmente ese número se incrementó a 1,6 y esta intensificación del uso de la tierra pone en riesgo la degradación de los suelos uruguayos, factor que aumenta en las regiones que no son tradicionalmente agrícolas. 

También enfatizó que la agricultura se extiende hacia todo el país y eso presenta la necesidad de desarrollar políticas públicas que ayuden en la transformación de la agricultura tradicional a la directa. “Con el régimen intenso de lluvias del Uruguay dicha transformación es la principal herramienta tecnológica para controlar la erosión”, aseguró.

Clasificación de suelos

La capacidad de uso o producción de cada región se diagnostica en un mapa detallado de suelos, para promover la rotación de los cultivos.  Los principales cultivos en Uruguay son la soja y el trigo y falta incorporar gramíneas de verano que mantengan una relación carbono nitrógeno alta, según sostuvo. Asimismo el ministro agregó que se promueve el cultivo de sorgo destinado a la suplementar pasturas naturales para alimentar al ganado.

En este marco, Aguerre manifestó que el Gobierno promueve la sustentabilidad,  o sea que cada suelo sea utilizado en función de la capacidad que tiene de seguir produciendo. “No lesionar la capacidad de producir que tengan las futuras generaciones”, expresó.

Reconoció que Uruguay es un país que aún no desarrolla su potencial hídrico. Anualmente llueven 1300 milímetros, por lo que consideró que captar parte de estas lluvias e incorporarla al proceso productivo se traduce en producir más cultivos y obtener una mayor sustentabilidad de todo el sistema agrícola.

El 70% de la superficie uruguaya está basada en pasturas naturales con una rica biodiversidad con más de 400 especies naturales de gramíneas que son la base de la ganadería. “Tenemos cuatro vacas por habitante” informó.

Un segundo aspecto al que hizo referencia el ministro fue la trazabilidad del rodeo vacuno uruguayo. El 100% tiene una caravana en una oreja y un dispositivo electrónico georeferenciado en la segunda oreja, lo que permite saber en tiempo real, donde está cada animal y cuál fue la historia de su movimiento.

Añadió que es un sistema engorroso pero que diferencia al Uruguay del resto de los países del mundo ya que es el único con el 100% de trazabilidad obligatoria.

En cuanto a las políticas uruguayas sobre el cambio climático, el ministro informó que afortunadamente los consumidores empiezan a involucrarse en la toma de medidas para frenar el calentamiento acelerado del planeta advertido en los últimos años.

Resaltó que la agricultura en el mundo sufre más los efectos climáticos que otros sectores, especialmente los que dependen de las lluvias y recordó que Uruguay tuvo cuatro sequías importantes en 1918, 1942, 1963 y 1988 en los últimos cien años. “Las políticas del Gobierno apuntan a la adaptación del sistema productivo a un clima cambiante”, concluyó.

También señaló que Uruguay como país productor de alimentos tiene capacidad para trabajar a la vez en mitigación y adaptación y un ejemplo de ello es la forestación. 

Uruguay es el único país de Sudamérica que aumentó la forestación de cultivo a la vez que incrementó la plantación de especies nativas, porque las protegió por ley. “Uruguay junto a Chile lideran las huellas de carbono y actualmente trabaja en tres rubros, carne, arroz y productos lácteos  mediante un ciclo de vida que está en la etapa de conocer cuáles son sus niveles de emisión, certificarlos y diferenciarlos de sus competidores”, dijo Aguerre.