Uruguay relevará capital humano nacional calificado que reside en el exterior
Un convenio firmado entre el Ministerio de Industria y el BID permitirá realizar relevamiento de los uruguayos que residen en el exterior y se calificaron en biotecnología, tecnologías de la información y energías renovables. El objetivo es promover la colaboración en sectores donde el país debe seguir desarrollándose “para no ingresar en una meseta ni descansarse en ventajas comparativas”, argumentó el ministro Kreimerman.

El ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, y el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Uruguay, Juan José Taccone, firmaron un convenio por el cual el BID otorgará cooperación técnica no reembolsable para financiar la implementación del proyecto denominado “Vinculación de la diáspora calificada con sectores intensivos en conocimiento, tecnología e innovación en Uruguay”.
Se trata de la concreción de un relevamiento de la cantidad de uruguayos que tienen formación científica en biotecnología, informática y energías renovables, entre otras áreas, que residen en el exterior, y también del tipo de trabajo que desempeñan. Se busca saber cuántos son, a qué se dedican, buscar vinculaciones personales o empresariales que faciliten la cooperación para poder, en definitiva, ampliar el capital humano que actualmente el país tiene en la materia, dijo el ministro.
En el evento, Kreimerman insistió en la importancia de ese capital humano y en las dificultades que atraviesa el país para desarrollarlo. Recordó que en cada uno de los viajes que realizó en este Gobierno pudo comprobar la existencia de uruguayos calificados dispersos por el mundo, que son muchos, y se desempeñan en importantes universidades y empresas, vinculados a sectores estratégicos, claves, aquellos en los que Uruguay no ofrecía oportunidades y ahora comienza a hacerlo, porque lo necesita “si no quiere entrar en una meseta de desarrollo”. Dijo que hay tres disciplinas que son claves para el futuro: la biotecnología (comprende lo relacionado a la bioenergía, la salud animal y humana), las tecnologías de la información (en que Uruguay se posiciona en los primeros lugares de América Latina) y las energías nuevas (renovables y limpias).
Explicó que este relevamiento, que sería ejecutado por consultorías contratadas con ese fin, fue solicitado por el Consejo Sectorial de Biotecnología y que, actuar en este sentido, es una forma de incidir directamente en el futuro productivo del país, que va acompañado necesariamente del conocimiento y la capacidad humana, ya que “no podemos descansarnos en las ventajas competitivas”.
Las posibilidades de colaboración y retorno
“En nuestras visitas a Estados Unidos el año pasado y a Europa e Israel este año, verificamos que la mayoría de los profesionales uruguayos que allí residen habían terminado la carrera en Uruguay o estaba muy avanzada, la completaron con estudios de grado, postgrado y doctorado, y están hoy ubicados en lugares que pueden colaborar mucho con el país”, explicó Kreimerman.
“La demanda de estos temas está en nuestro campo, en nuestro agro, en nuestra gente”, indicó el ministro, y dijo que tras el relevamiento se trabajará en los mecanismos de colaboración, es decir, en qué podrían contribuir y a su vez qué podría aportar Uruguay, porque en varios casos se trata de conexiones con el conocimiento de las personas, pero en otros, de conexiones de las empresas con las que trabajan. “Muchos se desempeñan en países desarrollados, algunos volvieron mediante convenios con la Universidad de la República, como es el caso del Laboratorio Agroalimentario de Paysandú”, recordó.
En cuanto a las posibilidades de retorno, Kreimerman explicó que cada caso es particular, pero entiende que Uruguay actualmente les ofrece algunos elementos que antes no se daban, como la posibilidad de trabajo y de desarrollo en un campo determinado. Ofrece oportunidades que antes no tenía debido al crecimiento económico que hubo y a la cantidad de fondos invertidos en investigación. “Igual es difícil para los que retornan”, aclaró el jerarca, quien recordó que otro aspecto que incide en la decisión es el personal. “Un porcentaje importante de uruguayos en la diáspora tiene el deseo de volver”, concluyó el jerarca.
Por su parte, Taccone expresó que, pese a la crisis que afecta a la mayoría de las economías desarrolladas, estos países “siguen tentando a nuestro capital humano”, por ello la importancia de “nutrirlos” acá, aunque exista la “amenaza” de que emigren. Afirmó que este convenio, y lo que con él se haga, procura ser una especie de “reacción anticíclica” en procura de recuperar el capital humano que, además de calificación, cuenta con experiencia adquirida a nivel internacional.