Uruguay tendrá su primer sitio oficial de disposición de residuos sólidos industriales
El Ministerio de Industria, Energía y Minería, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y la Cámara de Industrias del Uruguay presentaron el proyecto para construir un sitio de disposición final de residuos sólidos del sector industrial. El proyecto cuenta con una inversión de US$ 16 millones y el financiamiento del Banco República, constituyéndose en un hito a nivel del cuidado ambiental del país.

El acto de lanzamiento contó con la presencia del ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman; el ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Francisco Beltrame; y el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, Javier Carrau.
El ministro Kreimerman resaltó que este proyecto implica una gran ventaja para la zona metropolitana que no tiene lugares adjudicados para este tipo de residuos que cuente con la tecnología en relación a membranas y controles por parte del LATU. Se ubicará en la calle Felipe Cardozo, al lado de la actual usina, tras el convenio realizado con la Intendencia de Montevideo. Consta de varias membranas para el contenido de diferentes residuos y el empresario pagará un costo reducido para dejar sus residuos industriales en él.
Este proyecto fue declarado de interés nacional, la inversión es de 16 millones de dólares y cuenta con el financiamiento del BROU. “Va a implicar un ordenamiento fundamental, un avance ambiental y una ventaja para las empresas que van a poder liberar lugares y cumplir con muchos requerimientos que les exigen las normas reglamentarias o los compradores internacionales en caso de las exportaciones”, subrayó el ministro.
Se trata de un avance, el país venía retrasado en esta materia. En este período, bajo el acuerdo de la Cámara de Industria el MIEM, el MVOTMA y la Intendencia están logrando dar una solución ambiental a un paso importantísimo que tiene que ver con lo industrial.
“Para nosotros el énfasis ambiental es fundamental en todos los temas porque realmente aparte de una obligación ética, con lo que compete a nuestro Ministerio, es la manera de producir hoy en el mundo cuidando las variables productivas, energéticas y ambientales”, resaltó.
Por su parte, el ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Francisco Beltrame, sostuvo que este es un hecho trascendental para el país, porque implica que los sectores públicos y privados comienzan a pensar soluciones en conjunto. Recordó que esto se relaciona con el programa de manejo de residuos urbanos sólidos, que se lanzó en 2012 y que en esta oportunidad atiende a la responsabilidad de la producción industrial. El decreto 182/013 respecto a la gestión de residuos sólidos industriales encuentra en este proyecto una herramienta para su cumplimiento.
“A través de este sitio de disposición final las nuevas industrias contarán con un sistema que atiende una temática que hasta el momento el país no había podido abordar. Avanzar hacia soluciones conjuntas de un país que apuesta a ser de primera y que permite la mejora competitiva a nivel internacional del sector industrial”, enfatizó.
Asimismo, indicó que en este proyecto convergen distintos actores: de la actividad privada, del sector público, del gobierno departamental y del sector financiero que apuestan al desarrollo. “Este tipo de soluciones son las que nos unen, son las soluciones que solo son posibles si las visualizamos y las generamos entre todos porque en la medida en que haya sectores excluidos, que no estén convocados y que no se sientan representados en esta solución, no tendremos salida”.
En tanto, el presidente de la Cámara de Industrias, Javier Carrau, destacó que este sitio significa un hito ambiental en la historia del país que implica un gran avance en materia de gestión ambiental que permitirá al sector industrial y a la sociedad contar con una solución ambiental adecuada para la gestión de residuos.
Anunció que este proyecto, que nació en 2007, iniciará las obras en el mes de setiembre y se estima un período de construcción de doce meses.