Valor de la tierra aumenta por rentabilidad productiva y no por razones inmobiliarias
El subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Enzo Benech, resaltó que la actividad agropecuaria en Uruguay es muy rentable y que se invierte con un enfoque productivo, no solo inmobiliario, en parcelas cuyo precio crece de modo constante. El Estado adquirió en los últimos 13 años 45 mil hectáreas de tierras por US$ 114 millones, destinadas mayormente al uso agrícola-ganadero.
Benech dialogó con la Secretaría de Comunicación sobre el contenido de un informe sobre “Tierras de Uso Agropecuario: compraventas 2010/2012”, publicado en la página web del MGAP.
En su introducción, la publicación indica que los registros fueron proporcionados por la Dirección General de Registros (DGR), del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), en cumplimiento de un acuerdo vigente con la oficina de Estadísticas Agropecuarias (DIEA), del MGAP.
Benech aclaró que este estudio debe ser analizado en períodos más extensos de los que figuran allí, ya que la DIEA recaba información desde el año 2000, lo cual permite realizar comparaciones más completas.
En este sentido, explicó que esta publicación indica que en 2012 bajó el número de operaciones, un dato que se repite si se mira en el largo plazo. “Es decir que no es una situación alarmante, pues como país estamos vendiendo la mitad de lo que se vendía hace 6 o 7 años”.
Agregó que se trata de datos estadísticos y advirtió que no hay que olvidar que la actividad agropecuaria es muy dinámica, lo cual se traduce en este trabajo en el incremento del precio de la tierra y en que en los últimos años los valores más altos no se dan solo en las superficies mayores.
“A mi juicio, esto demuestra que la actividad agropecuaria está siendo rentable y que se está invirtiendo en tierras con un enfoque productivo, no solo inmobiliario”, sostuvo.
Agregó que “en los últimos años ha subido permanentemente el precio de la tierra, lo cual hace que se vaya intensificando cada vez más su uso”.
Por otro lado, Benech destacó que en el capítulo 5 del informe se aborda el origen de los dueños de las tierras, mencionando especialmente a los uruguayos, brasileños y argentinos, así como a sociedades catalogadas de “otras” o “no aplicable” cuando no se trata de una persona física o se desconoce su nacionalidad.
En este último caso, precisó, se trata de otras sociedades que participan cada vez más en la titularidad de la tierra y seguramente atrás de ellas también haya uruguayos, pero se hace muy difícil saberlo cabalmente. No obstante, el jerarca dijo que son datos que hay que tomarlos solo como indicadores y seguirlos a largo plazo.
En ese sentido, puntualizó que los temas de extranjerización preocupan al Gobierno, pero no solo en lo referido a las tierras, sino también en el resto de las actividades, como la industria u otros rubros empresariales. “Es parte de un mundo que, por suerte, viene cambiando y el Uruguay de hoy es muy distinto, pero muy distinto, al del año 2000”.
El subsecretario del MGAP también se refirió a otros capítulos de la investigación en los que se menciona el número de compra-venta por departamentos, destacándose que en el trienio 2010/2012 la mayor cantidad de negocios se verifican en Canelones, Lavalleja y Maldonado, representando el 26 % de las operaciones.
Los departamentos que registran más baja cantidad de operaciones en el mismo período fueron Flores, Río Negro y Paysandú, con menos de 8%. Respecto de los precios por hectárea, San José es el que concentra mayor valor, con US$ 5.816, mientras que el menor es Artigas, con US$ 1.604. El promedio nacional por hectárea de tierras entre 2010 y 2012 fue de US$ 3.111.
Según el informe, en más del 80% de las operaciones realizadas en el período estudiado la nacionalidad del vendedor es uruguaya, seguida de personas jurídicas “no aplicable”, tanto en lo referido a ventas como a montos operados. Asimismo, el número de transacciones supera las 6 mil con más de un millón de hectáreas involucradas.
Si se observan los registros de los últimos 13 años, la mayor cantidad de vendedores también son uruguayos en términos netos (2.060 miles de hectáreas más, vendidas respecto a las compradas) mientras que la condición “no aplicable” resulta más compradora (2.082 miles de hectáreas más compradas que vendidas).
Otra particularidad a destacar en este informe es que el “Estado uruguayo, bajo sus distintas figuras, adquirió 8 mil hectáreas netas desde el 2010 al 2012 aumentando así su superficie de tierras para uso agropecuario en 7 mil hectáreas netas durante el último trienio.
Entre el 2000 y el 2012, el Estado adquirió 45 mil hectáreas, invirtiendo 114 millones de dólares, y vendió 38 mil por un valor estimado en 65 millones de dólares.