Vázquez presidió acto de asunción de Hugo Marenco como comandante en jefe de la Fuerza Aérea
Hugo Marenco es, desde este viernes 1.º, comandante en jefe de la Fuerza Aérea Uruguaya, en sustitución de Alberto Zanelli. “Nos empeñamos por mantenernos actualizados e integrados a países limítrofes y del resto del Cono Sur de América, ya que las zonas fronterizas requieren acciones coordinadas para combatir amenazas”, señaló en la ceremonia de asunción, que encabezó el presidente Tabaré Vázquez en la base Boiso Lanza.
En el acto efectuado en el Comando General de la Fuerza Aérea, el presidente Vázquez pasó revista a las tropas y presenció un desfile terrestre y aéreo, en compañía del ministro de Defensa, Jorge Menéndez, el subsecretario de esa cartera, Daniel Montiel, autoridades de las tres ramas de las Fuerzas Armadas, parlamentarios, diplomáticos y representantes de otros países.
El saliente comandante Zanelli, primero en tomar la palabra en la ceremonia, agradeció a las autoridades la oportunidad brindada, a los integrantes del arma y el apoyo a la gestión. Por su parte, Marenco comenzó precisando que “el mandato legal es defender la soberanía, independencia e integridad territorial”.
“La custodia del espacio aéreo que se extiende sobre Uruguay y sus aguas jurisdiccionales es la expresión tangible de ese mandato, un cometido que se realiza a diario sin que la mayoría de los compatriotas lo perciban”, enfatizó.
“Nos empeñamos por mantenernos actualizados e integrados a nivel regional, en especial con los estados limítrofes y del Cono Sur de América, ya que las zonas fronterizas requieren acciones coordinadas para combatir amenazas”, recordó el flamante comandante.
En la oportunidad, destacó que la Fuerza Aérea está integrada por 2.682 efectivos, desplegados desde la República Democrática del Congo, a 9.500 kilómetros de distancia de Montevideo, hasta la isla Rey Jorge, en la Antártida, a 3.500 kilómetros, pasando por destacamentos, bases y unidades a lo largo y ancho de Uruguay.
“Esta organización plantea innumerables retos, posibilidades de crecimiento profesional, pero, por sobre todo, la experiencia de compartir junto con camaradas, subalternos y superiores, muchas horas de instrucción, entrenamiento, tripulaciones de vuelo, servicios y actividades, con ética, integridad, respeto por opiniones ajenas, honradez, sentido del deber por encima del personal y humildad”, añadió Marenco.
En esta misma ceremonia, se efectivizó el reconocimiento en el grado de brigadier a Alejandro Vilches, José Medina y Rodolfo Pereyra.