Vicepresidenta Lucia Topolansky: Colonización es un emblema para el país por las oportunidades de acceso a la tierra que brinda
Desde 2009 los emprendimientos colectivos que arriendan tierras de Colonización aumentaron de 89 a 226; participan 2.100 asalariados y trabajadores que se dedican a agricultura y ganadería. “Espero que el Instituto de Colonización no deje de crecer y sea la alternativa en el acceso a la tierra”, dijo la vicepresidenta de la República, Lucía Topolansky, tras participar del 2.° encuentro de experiencias colectivas de colonos.

“El Instituto Nacional de Colonización es emblemático para el país, ha tomado un estatus importante en estos últimos años, permitió el acceso a tierra del Estado a gente que de otra manera no lo podía hacer y da oportunidades al pequeño productor”, expresó la vicepresidenta de la República, Lucia Topolansky, en entrevista con la Secretaría de Comunicación Institucional, durante el 2.º encuentro nacional de delegados de experiencias colectivas de acceso a la tierra de Colonización, que se realizó el sábado 9 en Montevideo.
“Intercambiar experiencias siempre es positivo. Que tanto la ciudad o el Uruguay urbano tienen presente está institución lo sé, ojala lo tuviera más, porque la urbanización tiende a dar la espalda a la ruralidad”, mencionó. “Espero que el Instituto de Colonización no deje de crecer y sea la alternativa en el acceso a la tierra”, auguró la vicepresidenta.
En el encuentro participaron más de 300 personas para impulsar un espacio de intercambio y análisis de políticas para el acceso colectivo a la tierra. Actualmente, hay 226 colectivos que trabajan en 101.573 hectáreas de tierras de Colonización, integrados por 2.178 personas que se dedican a la agricultura familiar y al trabajo asalariado en 18 departamentos del país.
La presidenta del instituto, Jacqueline Gómez, sostuvo que se promueve la colonización asociativa como una herramienta de organización, tanto para la producción, con la adquisición colectiva de tecnología e insumos como para el acceso a bienes y servicios que garanticen la radicación y el desarrollo rural en su conjunto.
Sostuvo que la demanda de tierra en los emprendimientos asociativos ha sido constante y en diferentes zonas del país y que acceden mediante llamados abiertos publicados en la página web del instituto y difundidos en medios de comunicación locales y nacionales. Los aspirantes, entre 2015 y 2018, fueron 620 grupos de trabajo.
Informó que en la última década los emprendimientos colectivos pasaron de 89 a 226, es decir que el número de grupos se multiplicó por más de 2,5. Actualmente, en estos grupos de trabajo participan cerca de 2.100 personas, de las cuales el 76 % son varones y el 24 % mujeres.
Artigas, Tacuarembó, Salto, Lavalleja, Cerro Largo y Paysandú concentran algo más el 73 % de la superficie arrendada por emprendimientos colectivos y el 71 % del número de grupos. La ganadería, vacuna y ovina, significa el principal ingreso en estos predios, seguida por campos de apoyo a la lechería y caña de azúcar.
Dijo que las experiencias asociativas abarcan el 29 % de las cooperativas agrarias, un 24 % son sociedades de fomento rural, un 24 % asociaciones agrarias, un 23 % sociedades agrarias y, en menor medida, cooperativas de trabajo y sociales.