Mejoramiento de barrios

Vivienda construye 137 casas para realojados del asentamiento Asociación Civil Esperanza

El Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, el Plan de Mejoramiento de Barrios y la Intendencia Municipal de Montevideo entregaron, en esta jornada, 36 casas dúplex de dos, tres y cuatro dormitorios que son parte de las 137 viviendas para realojo de ciudadanos que vivían en el asentamiento Asociación Civil Esperanza, ubicado en el barrio Carrasco Norte de Montevideo.

Entrega de viviendas

La ministra de Vivienda, Eneida de León, y el intendente de Montevideo, Daniel Martínez, coincidieron en señalar la importancia de la organización y el trabajo de los vecinos para transformar un asentamiento en un barrio con todos los servicios necesarios.

Las autoridades resaltaron la suma de esfuerzos para concretar derechos como la vivienda digna, que contribuye a una mejor calidad de vida en un marco democrático de tolerancia, respeto y diálogo.

La ministra de León aseguró que el trabajo de reubicación de asentamientos le exige a la secretaría que dirige un trabajo constante, y como ejemplo, especificó que en el barrio Asociación Civil Esperanza de Carrasco Norte, el primer relevamiento se efectuó en 2010; en 2014 los vecinos se organizaron y en esta jornada inauguraron las viviendas.

El asentamiento está ubicado en el barrio Carrasco Norte, en la zona Este del departamento de Montevideo, delimitada por las calles Acosta y Lara, General Nariño, Costanera Arroyo Carrasco Doctor Ricardo Arecco y calle Constancio Vigil.

Sobre el realojo de los vecinos de este barrio, la directora del Plan de Mejoramiento de Barrios, Cecilia Cairo, expresó a la Secretaría de Comunicación que con esta acción los gobiernos nacional y departamental recomponen lo que los vecinos ya tenían, una casa, pero en mejores condiciones.

Asimismo, afirmó que los beneficiarios pagarán el terreno al Estado en cuotas de dos unidades reajustables durante cinco años. Luego del pago serán propietarios del terreno y tendrán un número de padrón propio, hecho que completará su integración al barrio Carrasco.

La inversión total fue de 384,6 millones de pesos, por parte del Plan de Mejoramiento de Barrios, la Dirección Nacional de Vivienda 81,7 millones de pesos y el aporte de la intendencia fue de 164,8 millones de pesos.

El barrio está conformado por 294 hogares, donde viven un total de 1.050 personas. El realojo comprende la construcción de 137 viviendas nuevas y dos reubicaciones fuera del barrio, en la modalidad de compra de vivienda usada en convenio con la Agencia Nacional de Vivienda (ANV).

El proyecto de regularización apunta a la inserción urbana y social e incluye soluciones que permiten mejorar los servicios de infraestructura vial y de drenajes pluviales, agua potable, saneamiento, red eléctrica y de alumbrado público. También implica la construcción de soluciones habitacionales en el área del asentamiento para familias, además de canastas de materiales para la mejora de viviendas, el acondicionamiento de espacios públicos, equipamiento barrial para un salón de usos múltiples, policlínica y un Centro de Atención a la Infancia y la Familia.

El proyecto promueve la integración física y social de las familias a su entorno urbano. Durante la construcción de las viviendas, que comenzó a principios de 2015, se mantuvieron espacios de participación en el barrio en el que funcionaron la Comisión de Seguimiento de Obra, la coordinación entre el equipo técnico y la Comisión Vecinal, y se desarrollaron instancias para fomentar la participación de los vecinos.

A fines de 2015 se inició un ciclo de talleres con las familias que después fueron realojadas. En estos espacios se trabajaron aspectos vinculados con la convivencia, los derechos y las obligaciones respecto a la vivienda; se incluyeron también recorridas por la obra, con charlas que se enfocaron al conocimiento, el cuidado y el mantenimiento de las viviendas.

En la inauguración, los vecinos de Asociación Civil Esperanza dijeron que lograron cumplir un sueño que les llevó más de 40 años concretar, lo que significa un cambio para el barrio y para cada uno de las personas que recibieron la llaves de sus casas en esta jornada.

Destacaron que el hecho de vivir en una casa nueva significa cumplir con la expectativa de una nueva calidad de vida, bienestar y también miedos ante una oportunidad con paredes sin humedad, construcción que calificaron como digna de brindar a sus hijos.  

En su alocución en la inauguración de las viviendas, los vecinos enfatizaron que este hecho no es solamente un comienzo material, porque lo más importante es seguir creciendo como vecinos en el marco de nueva etapa que comenzó como esperanza y se transformó en realidad.

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